MENTA Y CHOCOLATE (1 DE 2) - Relatos Eróticos

MENTA Y CHOCOLATE (1 DE 2)

... pasaste por mi mente con todos los correos que cambiamos, las miradas de los chicos y ella que me había tocado de esa forma, y para rematar no noté que no había limpiado toda la crema helada y con el calor que traía no sentí que había más derritiéndose entre mis pechos, tanto que mi blusa se ensucio con lo que escurrió llegando a mi ombligo. Al descubrirlo, lo único que quería era limpiarme, pero la excitación y tus palabras de imaginar cosas sucias se atravesaron por mi cabeza, Dios tus hermosos ojos azules se atravesaron en mi fantasía! (espero consideres mi cumplido!). Solo pensé en una lengua limpiando todo ese helado, cuando sentí que ella estaba recorriendo con el dedo encima de mi blusa la misma línea que había recorrido la crema por mi cuerpo, poco a poco estando tú en mi imaginación, recordando esa tanga que traía y que ya estaba empapada, a punto de que la licra de las calzas se mojara y yo aguantando tanto como podía, en eso ella llego a mi ombligo, ya no opuse resistencia, comenzó a bajar un poco más y la muy perra paso su dedo encima de la licra, encima de mi humedad, encima de la tanga, ya no pude más, sentí como mi cuerpo pedía que me dejara llevar y lo hice, apoye las manos en la banca y un solté un suspiro, mi respiración se agito, mi cabeza daba vueltas y los ojos de ella clavados en mi, mordiéndose los labios . Era de esperarse sus palabras, fueron - Tuviste un orgasmo!, en frente de una iglesia!, en un parque público! -que estaba solo por suerte- dime, en ...

... que pensabas? Ja! no le iba a responder que pensaba en ti, los correos y todo lo demás , así que le dije que lo olvidara y que ya tenía que irme. En eso no mentía, ya eran casi las cinco y media de la tarde, se estaba nublando y yo con esa ropa tan delgada, una mojada y la otra sucia obviamente tenía que llegar antes que mis papas, solo dijo - Ok! está bien vamos por mi coche, te paso a dejar y me voy… Resulta que dejo el coche en un estacionamiento que está frente de ese parque, sabía que era una tontería porque estaba a menos de cinco minutos de mi casa, pero si me negaba preguntaría más de lo que había pasado y ya no tenía idea de cómo zafarme de eso. Llegamos a el coche, el estacionamiento estaba obscuro ya que lo había dejado prácticamente en al final. Ya en el interior del coche me dijo - No quieres cambiarte la blusa? no puedes llegar así, tu hermana te va a preguntar con qué te manchaste… Ella siempre trae ropa de repuesto, aun no comprendo porque pero eso no me preocupaba ya que podía inventar cualquier excusa a mi hermana, así que le dije - No, así está bien, ya vámonos… Y ella me dijo - Segura? ya son las seis… No supe ni como paso todo tan rápido, media hora… pero para cuando llegara mis papas ya estarían en casa y no podía entrar así, entonces accedí, me dio una blusa como las que suelo usar, de licra y era obvio que me tenía que cambiar en el coche - en verdad no sé qué me pasaba, seguías en mi mente y estaba excitándome de nuevo - no la pensé mucho me quite la ...