Con la sorpresa dentro - Segunda parte
Fecha: 07/04/2018,
Categorías:
Sexo Interracial
Tabú
Hardcore,
Autor: Arandirelatos, Fuente: xHamster
... pues había perdido toda su ropa para ese momento, dijo:—Prepárate Martha, porque vas a ver lo que es carne de verdad. Antoine se carga una que qué bárbaro... —comentó Paty, ya un tanto tomada.—No le hagas —le respondió la otra, sonrojada, expectante, nerviosa y un tanto animada también por la bebida; aunque con plena sonrisa en cara debido a su estado emocional, ya que de verdad estaba disfrutando la particular situación que estaba viviendo.—¡Aaaahhh...! —Martha gritó histérica al ver aquello, y automáticamente se levantó del sofá como si quisiera escapar de allí llena de espanto.Antoine, sin embargo, se hizo cargo de la situación. Parado frente a ella, no sólo no la dejó retirarse, sino que la conminó a que lo tomara entre sus manos para que se diera cuenta de que aquello no le iba a hacer daño.Aquella negra tremendura colgaba oscilante, como algo irreal, Martha no podía creerlo.—Anda, tómalo —insistió Antoine.Desinhibida por el alcohol, Martha se atrevió (aunque con cierto recato) a llevar una de sus manos al “monstruo”; tal como ella lo nombraba en su cabeza para ese momento. Lo tocó apenas, como si estuviera palpando a una serpiente, o algo igual de amenazante.—Tómalo con confianza, no te va a morder —le animó Antoine.Una risilla escapó de la boca de Martha y por fin lo estrecho en su palma abierta, como si estuviera tomando a alguien del brazo. De pronto cayó en cuenta de tal semejanza y rio a la vez que movía aquel “brazo” de arriba abajo, como si de un saludo de mano ...
... se tratara.Antoine y ella se sonrieron.Pese a sus dudas, temores y demás inseguridades, Martha por fin se había convencido. Lo haría con Antoine sólo para concebir un hijo... bueno, en realidad no sólo por eso.Antoine era, por mucho, la mejor opción para ser el padre de su hijo. Muchas eran sus cualidades: su salud; su condición física; su atractivo evidente; su decente trato, pero la que le había resultado definitiva era que la hacía reír, la hacía reír pese a la situación que en ese mismo instante estaba viviendo y por ello le daba confianza.Sonriendo, y con las mejillas coloradas, vio a su amiga, como si necesitara de su aprobación. Paty, entendiendo a su amiga sin necesidad de palabras, dijo:—Bueno chicos, ya es muy tarde y estoy un tanto bacana así que los dejo, me voy.Paty se despidió de cada uno con un beso en la mejilla, pero, cuando se lo dio a su amiga, le dijo al oído:—Mucha suerte. Y no tengas miedo, ten en cuenta que, si en verdad quieres un hijo... al menos si lo quieres tener por parto natural, tendrás que soportar algo mucho más grande saliendo por ahí —y le señaló su parte inferior.—Ay Paty, te pasas, qué cosas dices —respondió Martha.Luego de que su amiga se retirara, Martha, quien hasta ese momento no se había percatado, tomó consciencia de que, desde que lo tomó, no había soltado aquel grueso y negro vergón. Lo jaló, más por instinto que a consciencia y Antoine se meció hacia ella, como si de un caballo se tratara, un caballo al cual lo tiraban de la reata ...