LA CÁRCEL.
Fecha: 29/03/2018,
Categorías:
Dominación / BDSM
Sexo en Grupo
Hardcore,
Autor: davoone, Fuente: xHamster
Por circustancias de la vida, por portarse una mal, un día la nena tuvo que poner sus sucias bragas en la cárcel, trullo, trena o como coño os guste decir.Así que una mañana, después una larga noche de calabozos y antecedentes varios, la nena ingresó alli, asustada, pues nunca había pasado a aquel sitio.Era una celda normal, de unos 2x3 metros, pintada color beige y con su vntana de aluminio y sus barrotes afuera bien gorditos. Una litera y un pequeño escritorio de color verde con una silla, que recordaba a los del colegio.A mi me asignaron la cama de abajo, pero no dormía nadie más en esa habitación.En mi primer patio, a las 11 de mañana, fuí acompañada por un funcionario gordo y feo, que siempre llevaba una porra en el cinto.Pude ver la reacción de los presos en el patio al verme, de reojo, pero disimulaban su sorpresa por el funcionario que estaba a mi lado. Aún así, los cuchicheos llegaban a mis oídos y algunos con unas caras que asustaban a cualquiera, por muy curtida que estés.En el comedor, lo mismo, los campañeros hablaban entre sí, pero yo iba con el funcionario en una mesa apartada.A pesar de ser una cárcel, todo parecía muy normal allí, una vida común y rutiniaria, sin sobresaltos. nada más lejos de la realidad, como veremos después.Las únicas palabras que me dedicó el funcionario una tarde que salíamos del comedor,me dejaron extrañada y algo asustada:-Vaya nena, parece que ya tiene dueño la maricona jajaja, dijo con sorna y una risa sarcástica.Pasaron tres ...
... días sin que nada extraño sucediese, pues el funcionario siempre me acompañaba, incluso al baño, aunque el vigilaba en la puerta. Me preguntaba qué pasaría cuando esto no fuera así.Era por la tarde, ya anochecido pues era pleno invierno, cuando, sola en la celda tuve que salir al baño, al fondo del corredor a la derecha. Para ello, había que llamar al funcionario que abriese y me acompañase.Entre en el baño, el de arriba era un recinto más o menos grande con muchos urinarios de pared para caballero al fondo y varias puertas individuales con su taza, para "aguas mayores".Yo siempre me metía en las puertas, pues estaba acostumbrada a hacer piss sentada.Según entraba, y al ir a cerrar la puerta, una fuerza descomunal me agarró por la espalda. Me di la vuelta. Era un tío enorme, grande y fuerte, rapado y con cara de mala bestia, la tez oscura y varias cicatrices en la cara, una profunda que le atravesaba desde el pómulo derecho hasta la parte superior del labio. Estaba temblando cuando me sentó en la taza del wc.-Hola puta, ¿no me conoces aún? Soy Fran, y quiero ser tu novio; cerda, me dijo mientras escupía en mi cabeza...¿qué me respondes?-Que si- le dije justo antes de que me agarrara el cuello con una de sus enormes manos, aprisionándolo y ahogándome fuerte como signo de superioridad y aviso de que ese tipo era muy peligroso.Con la misma mano apretando fuerte me irgió y estrelló mis labios contra los suyos, mientras su lengua entraba en mi boca sin pedir permiso, salvajemente ...