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Pijamada bi
Fecha: 13/07/2017, Categorías: Intercambios Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Y nos fuimos de casa rural los ocho. Normas no escritas pero con libertad entre las parejas . El riesgo del cruce existía pero no dejaba de ser una fiesta y todo era público y nada oculto. La pijamada era tal cual , en pijama y camisón . Valía todo , más sexy y clásico. Mi amiga del alma estaba muy atractiva , no así mi esposa que aunque es recatada no es ñoña. Y mis ojos se iban hacia la amiga. Y ella quería y yo también. Las chicas nos dieron la pauta y montaron un número lésbico atrevido entre ellas . Las cuatro se entremezclaron y besaron . Sus chochitos al aire proclamaban libertad. Miradas delatoras entre las parejas . ¿ Quién mira a quién ? Yo tenía mi preferida y su marido se fijó en la mía. Tenía el campo libre por tanto , no había nada que decir ni lamentar. Lenta y discretamente los murmullos iniciales se fueron apagando y se fueron incorporando los amantes a su favorita. Por descarte las otras dos parejas tuvieron que cruzarse sin más selección. Mi esposa estaba azorada pero quería desquitarse y vaya que si se desquitó . En cuanto vió mi ataque , se tiró a ...
... la piscina y me dió morbo a tope. Todos buscaban su rincón y algunos transitaban mirando . De una habitación salían gemidos de placer y allí estaban las otras dos parejitas dale que te pego en pleno intercambio. Yo opté por armar mi fiesta a mi aire sin perder el ojo a mi pareja. Y con el pistoletazo de salida iniciado por los otros cuatro , los revolcones se hicieron presentes y todo cambió. Cada uno iba a lo suyo y las cabalgadas eran sonoras . Durante más de una hora estuve yo encima y debajo. Acabé extenuado y mi pareja seguía . Le había cogido al marido de mi amiga y la batalla se hacía larga. Por fin hubo tregua y en porretas todos nos miramos y charlamos . Nos reímos , la charla era dura y difícil pero alguien se animó. Nos abrazamos cada uno con su pareja real pero de reojo con la otra . Sentí verla distinta a la mía . Me miraba rara . Toqué sus tetas y saltó como un resorte . Nos morreamos frente a todos. Y el resto hizo lo mismo. De aquella fiesta salimos las parejas reafirmando nuestra relación pero con ganas de repetir. Estamos a la espera de otra salida.
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