Una fantasía hecha realidad
Fecha: 27/03/2018,
Categorías:
Infidelidad
Autor: airon, Fuente: CuentoRelatos
... planeado, pues tenía que ver que ver a unos proveedores y comprar materiales de construcción.
Por lo general siempre viajo solo, ya que el trabajo de Betty es muy absorbente para ella y ya nos hemos acostumbrado a respetar el trabajo de cada uno, en ocasiones me quedo a dormir en la capital si el tiempo no me alcanzaba o algo de lo planeado no resulta como uno piensa.
Llegue temprano y afortunadamente logre resolver mis asuntos antes de lo pensado y ya quería regresar a casa, pero antes de hacerlo decidí cortarme el cabello, y es ahí, en este sitio en donde conocí a Isabel, una chica madura de mirada cautivadora, quien resultó ser la dueña de esa pequeña pero muy bien lograda Estética.
Una estética muy armoniosa en su mobiliario y el buen gusto se veía en el mínimo detalle, como dos estilistas estaban ocupadas y había esta chica sola, procedió a preguntarme muy solícitamente con esa bella sonrisa, si me arreglaría el pelo o las manos.
Yo le comenté que únicamente el cabello, le indique como lo quería y en vez de tomar una revista, me dedique a observarla y platicar con ella.
Platicamos cosas triviales, como de donde es, el clima, la economía etc., cosas sin intranscendentales.
Platicamos y hubo empatía por lo que, quede de regresar en dos días para que me arreglara las manos.
A los dos días regrese nuevamente y me dirigí a la Estética, tuve que esperar a que ella se desocupara, y después de casi media hora, me tocó el turno.
-Hola que tal -me ...
... dijo.
-Pues nada, que lo prometido es deuda y aquí me tiene para que me arregle las manos, ¿o ya se le olvido?
-Para nada, de hecho, estaba pensando en usted a la hora de desayunar, pero sinceramente no creí que regresara -me dijo.
-Pues lo pensé por la hora que es, ya casi cerramos y nada que aparecía, pero finalmente cumplió y aquí esta.
-Ahora de castigo la invito a tomar un café a la salida -le dije
Ella aceptó, hizo espléndidamente su trabajo y sentí sus manos muy suaves y tibias, no sé qué me estaba pasando con esta mujer que me estaba cautivando y esos ojos y esa sonrisa, me atraían tanto.
Llegamos a la cafetería que no distaba más allá de una calle y nos presentamos, ella se llama Isabel y me contó lo siguiente.
-Soy divorciada, no tengo hijos, tengo 41 años, no hace mucho me instalé aquí y puse con todos mis ahorros una Estética, ya que ese es mi trabajo, y aunque aún no da todo el resultado que creí, seguiré, pues es mi único proyecto de vida que tengo y debo dar más del 100 en ello, para mí no hay más,
Mientras esto me contaba veía su de rostro sumamente atractivo, cuerpo delgado, cabello rubio y ojos café claros, un cuerpo delgado, pero bien formado, senos pequeños, en una palabra, una mujer muy bonita, tenía un aire de elegancia y feminismo que me atraía.
Y me dije –esta niña es ideal para Betty, así como le gustan.
En pláticas previas de sobremesa o descansando le había preguntado a Betty, que tipo de mujeres imaginaba en sus sueños y me ...