-
Cambios de niveles.
Fecha: 20/03/2018, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Entrada a mis cuarenta años de edad y estoy segura de que cuido mi cuerpo al maximo, pero tambien hay que ser realista y es que mi esposo hacía un tiempito atras habia comenzado con indirectas negativas hacia mi. No me gusta discutir para nada, pero me prerparo para lo peor y asi no se sorprendida de manera infraganti. Me iba a mi cuarto y con lo que podia yo misma me daba masajes en las partes donde mi manos tienen alcance. Me quedaba dormida con la television encendida y mi esposo me despertaba para reclamar el por qué el televisor estaba encendido y me decia que me estaba poniendo vieja. Se arrecostaba al lado mio y cuando me quiso montar para coger conmigo no lo deje. Despues de varios intentos terminaba diciendo que deberia de saberlo que ya su mujer envejecia a pasos agigantados y que el animo de coger se habia desaparecido en mi. Por la mañana... como si nada pasara y todo caminaba como siempre, su desayuno, pero ya habia dejado de bañarse conmigo donde se aprovechaba el polvo mañanero por cierto muy rico de verdad. Me preguntaba cómo era posible de que él estuviera actuando asi tan asi como si nada. Seis mese pasaban y me convencia yo misma que no queria hacer sexo conmigo, pero no me precipitaba por eso y tenia esperanzas de que tal vez un dia todo cambiaria para bien para el beneficio de los dos. Semanas atras le mire que tenia una ereccion y al quererselo chupar no me dejaba que se lo hicera. Deje de insistir y dejar que el tiempo se encragara de arreglar este ...
... momento que estabamos viviendo los dos. Serian las seis de la tarde cuando llegaba a mi casa donde el tercer piso esta mi apartamento. Revisaba el correo en la planta baja y una vez comence a subir las escaleras del edificio uno de mis pies daba paso en falso y me doblaba el tobillo que cai al suelo sujetandome de las barandas de la escalera para evitar a que la caida no llegara a hacer mas fuerte. Me quedaba ahi tomando un par de minutos y ir levantadome poco a poco cuando el encargado del matenimiento del edificioa parecia y me atendia de manera caballerosa. Recorde que yo no llevaba bragas puestas y me ponia a la defensa a que éste no me viera nada de ahi. Me sentaba en una de los peldaños de las gradas y el hombre comenzo a darme masaje en mi pie que habia doblado. Senti sus manos divinas con sus masajes y no sabia que por mis adentros me preguntaba si asi tambien daba masajes por todo el cuerpo. Me dijo que tenia bien tensionado los musculos de mis pantorrillas y me aconsejaba sin mala intencion que su padre sabia dar unos buenos masajes y que privadamente tenia un poco de clientes suyos. Me intereso mucho, pero no mostre interes a sus palabars. Un domingo me asome como costumbre a la ventana de mi sala y mire que el encargado del edificio platicaba con un hombre y me imagine de inmediato "Este debe de ser su papá" quede al pendiente y se me hacía realidad en conocer al papá de éste muchacho dejandome muy impresionada con un bigote grueso y sobre todo muy cuidado. ...