Les quiero contar que los tres éramos buenos estudiantes, ellos mejor que yo, pero ningún reclamo en cuanto a nuestro rendimiento escolar, lo que significa que sí dedicábamos tiempo a las tareas, pero simultáneamente hacíamos tiempo para nuestros placeres de adolescentes.Les detallo algunos eventos…Con cierta regularidad sucedía la siguiente faena: Yo regresaba del cole después de las tres de la tarde, mis queridos hermanos que estudiaban juntos en otro colegio regresaban antes, por lo regular cada quien estaba en su habitación haciendo tareas…Yo regresaba con hambre en mi estómago y con inquietudes de temperatura en mi ropa interior, casi siempre primero atendía las necesidades de más abajo del estómago…Entraba a la habitación de Hugo, me le acercaba y le daba un beso… amorcito ¿me extrañaste?Bastante nena, que bueno que ya llegaste…Y mientras eso hablábamos, estando él sentado, acercaba mi pubis a su brazo y mis tetas a su rostro.Hugo metía su mano en mis abajos, el interior que traía estaba húmedo de calor y de un día de uso…Mmmm!!!! Qué rico se siente por aquí…Sacaba la mano y la olía, mmmm!!! Huele a paraíso caliente…Entre los dos bajábamos las bragas…Con descaro y morbo yo se las acercaba a la nariz, él las tomaba con su mano derecha y las olía profundamente, la mano izquierda la usaba para sobarme el trasero, me encantaba cuando metía sus dedos entre mis nalgas…Siempre con su mano derecha, volteaba las bragas y la parte central la acercaba a su boca, ahora lamía y ...
... olía lo que allí había, se entusiasmaba y empezaba a chupar… cambiaba de mano, y con la derecha se abría el pantalón y se sacaba los 21 centímetros de carne que anunciaban su virilidad, con el estímulo de lo que sorbía y olía iniciaba una rica masturbación…Yo, babeando por arriba y por abajo, no perdía ni pizca de sus movimientos…Mi mano ya frotaba mis carnes íntimas, buscando al señor clítoris…Poco a poco me sentaba sobre el escritorio, frente a Hugo…Ya sentada totalmente en el mueble, abría las piernas y me masturbaba…Mi hermano del alma enloquecía de gusto… sorbía y olía mis fluidos, veía mi coño totalmente abierto, rezumante de jugos y frotado fieramente por mi hábil diestra…Aquello duraba un rato, y luego, ambos estallábamos en mil sensaciones y sabores del divino orgasmo… Lo dejaba recuperándose y mis calzones le quedaban de premio…Me faltaba atender a mi otro galán, el de la verga gorda y cabezona…¡Hola guapo! Entraba diciéndole, de una vez tomaba su cabeza y la pegaba a mis pechos, los olores de por ahí le encantaban…La sagaz mano de mi hermano mayor conocía perfectamente el camino debajo de mi falda, aunque él sí se detenía un rato en acariciar mis piernas, eso me excitaba bastante, poco a poco iba buscando la parte baja de las nalgas, el rico doblez, según decía él, entre la pierna y la nalga…Acariciaba con dedicación y esmero, lograba ponerme a mil…Enseguida la natural ruta hacia la entrepierna, le hacía honores al agujero anal, él sabía que me encantaba la suavidad ...