Ricardo, su primera vez con una travesti
Fecha: 11/03/2018,
Categorías:
Anal
Hardcore,
Transexuales
Autor: azazel1976, Fuente: xHamster
... sentía llena. Llena de él. No quería que se acabara. Pero entonces paró. Pensaba que se iba a correr pero no. Me dio la mano para ayudarme a levantarme. Me dijo que me pusiera a cuatro patas en la butaca y él se colocó detrás de mí, besándome en la nuca.─¿Quieres más? ─me dijo.─Sí, fóllame…La excitación sacó esas palabras de mi boca. No sé si fueron las palabras o la propia excitación, pero el Ricardo reprimido, el Ricardo en letargo, salió a la luz. Primero noté un enorme azote en mi nalga derecha, que me dejó un escozor un buen rato. Luego me cogió del pelo con la mano, tirando mi cabeza hacia atrás, y me la clavó de un golpe. La dejó dentro, en el fondo, mientras un grito se ahogaba en mi garganta.─Ahora, zorra ─dijo remarcando esta última palabra─ vas a saber lo que es follar…Empezó a taladrarme sin piedad. Sus embestidas eran terribles y el placer pareció desaparecer. Los tirones del pelo, algún que otro azote y su polla clavada dentro de mi ser no me dejaban disfrutar como antes. Quise decirle que parara pero estaba desatado. Poco a poco, la velocidad de su polla entrando y saliendo me trajo nuevas sensaciones. Estaba a su merced. Me estaba follando, haciéndome su puta. Estos pensamientos me excitaron y volvió el placer, intensificado. Volví a gemir y al sentirme su ego se vio recompensado. Hacía disfrutar a su zorra y noté como su polla parecía crecer de tamaño, en el mismo instante que reía casi a carcajadas. Cuando pensaba que no podría sentir más placer, paró en ...
... seco dejándola dentro de mí. La sacó muy despacio para hundirla de un golpe cuando estaba a punto de salir del todo. Repitió la operación tantas veces que no recuerdo, dejándome en un estado de éxtasis total. Nunca había gozado tanto analmente. Mi culo debía estar ya muy dilatado.─Ven aquí, puta ─me dijo mientras se sentaba en la cama.Esta vez entró sin problemas. Me senté en su gran polla, con los pies sobre la cama y empecé a cabalgarlo con ansiedad. Él me mordió el cuello y se reía viendo cómo me hacía disfrutar. Mi pollita goteaba del placer. Un hilillo de líquido preseminal caía sobre su oronda barriga. Se levantó, cogiéndome por sorpresa su fuerza y me volvió a poner a cuatro patas en la cama. Entró sin compasión y empezó a alternar embestidas veloces con entradas y salidas lentas de mi ano. Sentía que no podía más. Estaba acabando conmigo y no duraría mucho más pudiendo tenerlo dentro. Como si lo supiera, bajó el ritmo, haciendo embestidas más lentas pero más profundas, parando en mi interior para moverse en círculos. Algunos dirán que fue el punto G, yo la verdad es que no lo sé, pero algo tocó en mi interior que me hizo correr sin siquiera tocarme. Cuando acabé, la sacó de golpe y caí rendida sobre mi propia corrida.─Perdona por haberte manchado la cama.─Tranquila, lo vas a compensar ─dijo sonriente, mientras me cogía del pelo y me ponía de rodillas delante de él.Sin soltarme el pelo empezó a masturbarse rápido, con la verga a pocos centímetros de mi cara. Nos mirábamos ...