En mi época de colegio había una niña simpática a la que a todos les parecía súper tierna. Yo le llevaba 3 años. Tez blanca, ojos color café, cabello largo ondulado, 1.60 aprox. (a los 18 años) trasero bien formado y tenía unos senos muy desarrollados a los 13 años. Vamos a llamarla "Kat"
En fin, si han leído mis relatos anteriores, sabrán que perdí mi virginidad con una psicóloga de mi colegio en el año 2010 y esta historia ocurre en el 2014 a inicios si mal no recuerdo.
Yo conocí a esta niña en el 2005 cuando ella tenía 9 años y yo 12. Al principio todo normal. Era la niña nueva del cole y tratábamos de que se integre con nosotros. No es que ella fuese tímida, solo que siempre hacíamos que se sintiera a gusto. Y así pasaron los años. Prácticamente, la vi crecer y desarrollarse en todo aspecto (Físico, emocional, etc.…).
Un momento ÈPICO en mi colegio fue cuando todos regresamos al colegio después de las vacaciones de verano para empezar el año escolar 2009. Cuando la vimos aparecer nadie pudo evitar notar cuanto había crecido su busto en tan solo 3 meses. Lo mejor de todo era que estaban bien formados, no estirados ni desiguales ni nada de eso. Estaban bien puestos en su lugar y lo mejor de todo era que la blusa del uniforme escolar marcaba el contorno de sus senos tanto a los costados como en la parte frontal. Todos los hombres nos quedamos hipnotizados al verla con tremendos senos. He de admitir que ese mismo día, en el recreo, todos empezaron a hablarle como ...
... nunca. Yo estaba sentado a su lado en las gradas del campo de fútbol. Mi posición fue la más privilegiada. Debido al calor, se abrió un poco la blusa y yo aprovechaba cada movimiento para echar una mirada. Todos los demás estaban ahí como buitres intentando ligar con ella. En uno de sus movimientos eché otra mirada a sus senos y noté una "elevación". ¡Acababa de ver su pezón! Disimulé bien en ese momento. Al acabar el recreo, mientras subíamos a nuestros salones, ella se puso a conversar conmigo. En el recreo no lo noté, pero sí me di cuenta en los pasillos. ¡NO LLEVABA BRASSIER! ¡Pude ver sus pezones a través de su blusa! Después de hablar, fui al baño y usé esa imagen fresca en mi mente para rendirle homenaje. Sí, un chico de 16 se pajeó pensando en una chica de 13.
Pasaron los años y ella se graduó del cole en el 2012. Desde ese año hasta inicios del 2014 perdimos todo contacto.
Un día me llegó al Facebook una notificación de amistad. Al revisar quién era no lo pude creer. ¡Era Kat! ¡Me había invitado a su fiesta de 18 años en su casa la próxima semana! Sus padres le habían dejado la casa ese día ya que confiaban mucho en su hija mayor. Por supuesto, le di aceptar. Después me puse a revisar sus fotos para ver como "seguía". Si a los 13 consiguió unas buenas tetas, a los 18 tenía un cuerpo de diosa. Lo que más me encantaba de Kat es que ella era una de esas chatitas (1.60cm.) súper tiernas con cara y voz inocente. Al revisar sus fotos tuve que rendirle honores.
Llegó ...