Con mi pierna rota
Fecha: 08/03/2018,
Categorías:
Anal
Sexo con Maduras
Autor: astor100, Fuente: xHamster
Llevaba unos días en el hospital, una operación en mi pierna me había dejado fuera de combate. Soy tan activo sexualmente, que siempre pensaba que alguna enfermera se insinuaría. Pobre iluso. Habían algunas que quitaban el hipo. Eso no evitaba que de vez en cuando en la ducha del hospital acabara tocándome. Ya en casa, solo disponía de tiempo y de cama. Cama para descansar mi pierna nada mas. Un día, uno de tantos, empecé a descubrir el mundo del intercambio y del sexo en espacios abiertos. Es todo un mundo desconocido por mi en aquel momento. No tengo pareja así que los intercambios iban a ser pocos. Encontré una pagina donde podías registrarte y entrar en un chat. tenia una distribución por zonas nacionales, donde podías contactar con parejas y demás. Casualmente encontré una mujer que entraba a quirófano al día siguiente. Una mujer con un miedo trepidante a las operaciones. Fue un principio, fue nuestro enlace. Le explique como me lo hicieron a mi como fue en el tiempo y el poco tiempo que me quedaba para empezar a correr. Eso nos unió y durante nuestras recuperaciones respectivas íbamos hablando, incluso explicándonos algunas cosas intimas. Yo nunca había enviado fotos ni videos míos, pero con ella me lance. Al tiempo, nos conocimos ya en pie los dos y recuperados. Tomamos un café, y acabamos en el coche. Ella se recostó sobre mi y solamente hablamos. Aunque nuestros deseos eran otros. Nuestras miradas desprendían deseo de sexo. Imposible en aquel momento, aunque creo que ...
... hacia tiempo que no me iba a casa con dolor de huevos, y perdón por la expresión. Poco después nos conectamos y seguimos hablando de lo que habíamos sentido aquel día. Sin mas dilaciones quedamos para pasar una noche juntos. Los dos lo deseábamos. Llegue a media tarde, bajo una intensa lluvia al hotel donde habíamos quedado, un hotel con vistas al mar. Una preciosa habitación. Ella me abrió la puerta, con un vestido fino de cama. Enseguida empezamos hablar encima de la cama. Ella noto que mi ropa estaba mojada y se preocupo cuidadosamente de quitarme la camisa. Nos pusimos en pie, la puse murando al mar mientras me desabrochaba el pantalón, y yo metía mis manos frías entre su estomago y sus pechos. Mis manos frías erizaron sus pezones. Se apoyo en mi pecho mientras bajaba sus manos por mis slips. Sabia que estaba tan deseoso de su cuerpo que notaba mi verga dura en sus riñones. Saque mi pantalón y me deje mi ropa interior, mientras lamia su espalda hasta llegar a sus nalgas. Empecé a besar su cuerpo, lentamente mientras mis manos no dejaban de acariciar sus pechos. una vez de pie podía notarme, estaba mojado. mis labios empezaron a besar su cuello, mis manos parecían poseídas y no paraban de apretar y tocar sus pechos, empezó a desear mi sexo, yo también el suyo. La empuje hacia la cama para estirarla delante de mi, necesitaba probar aquel sexo que empezaba abrirse. me tumbe encima y bese sus labios, su cuello sus hombros. Aquel sabor de una piel suave me fascinaba. Mientras ...