Cierro mis ojos o El aniversario de 50 años
Fecha: 05/03/2018,
Categorías:
Bisexuales
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... y llena de riesgos porque no teníamos tiempo a solas, la solución para mí fue muy simple.
Esa noche al cerrarmis padres su puerta, Salí de mi cama arrastrándome, llegue hasta la cama de mi hermana y acaricie su cuello para llamar su atención, se deslizo a la orilla de su colchón y así nos besamos, luego mi mano busco por debajo de la sabana alcanzar su cuerpo, sobre su bata acaricie sus senos presos dentro de su sujetador, lo hicimos por más de una hora mientras mi mano pasaba de un seno al otro. Fui a mi cama y me masturbe, necesitaba hacerlo aun con el sujetador esos senos eran los más firmes y duros que había yo tocado.
Para la noche siguiente mi hermana me sorprendió pues cuando busque sus senos, los encontré pero sin sujetador, eran enormes los pezones que se erguían aun antes que mis caricias empezaran, una hora y a mi cama, mi masturbación.
Así vivimos toda la semana, no hablábamos del tema, ni teníamos oportunidad, los fines de semana se sucedían y nuestro ritual se repetía diariamente, mi vida sexual activa se mantenía y no me apetecía cambiarla. Uno de esos fines de semana, volvimos a ir de paseo al parque 18 de Marzo con el consabido recorrido por la calzada de Guadalupe, nos escudamos en el anonimato del paseo y nos besamos con la luz del día, mi hermana me dijo:-¿Te masturbas todas las noches?, con mi respuesta de aceptación tocamos otros temas y diferentes enfoques hasta que dijo: -La señora Anita le dijo a mi mama que eras un amante incansable y que ...
... ella gozaba de diez a doce veces por noche, también escuche cuando le contaba que eras una mezcla de ternura y perversidad que le encantaba. ¡Cuéntame con detalle lo que le hacías!
Para hacerlo corto, describí con lujo de detalles una de las últimas noches que habíamos pasado la señora Anita y yo, mientras lo hacía fui pensando que todo había sido un plan entre mis padres y ella, a unos les tocaba estrenarse con prostitutas y mis padres habían recurrido a ella para mi total beneficio. Cuando finalice mi relato mi hermana solo me abrazo y me beso con mucha más pasión si cabe decirlo, como que la imaginación hubiera iniciado un fuego dentro de ella, hasta sentí más ardiente su aliento. Volvimos a casa y una vez cerrada la puerta del cuarto de mis padres, inicie mi peregrinación nocturna, esta vez ocurrió algo diferente, la mano de mi hermana viajo hasta mi entrepierna y comenzó a acariciarme por sobre el calzón que llevaba, para hacerlo, giro un poco su cuerpo y a mi alcance quedo su cadera su trasero y su entrepierna, cuando toque me sorprendió la maravillosa sensación de su piel desnuda.
Mi mano y todo mi cuerpo empezó a temblar, el placer físico se unió a un gran placer intelectual, mi tacto me dio la vista e imagine la belleza de los rizos que tocaba y empujaba, vi la sensación de humedad corriendo por la yema de mis dedos toque sus labios y busque su clítoris el temblor que invadió a mi hermana la hizo acelerar el movimiento de su mano y mi derrame corrió entre sus ...