Segundo trío con Azul y su fetiche
Fecha: 05/03/2018,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: matoarg, Fuente: CuentoRelatos
... luego me dice ¨mirá cómo me miran¨ y disfrutaba de sentirse observada. Esto iba haciendo que su cuerpo fuera entrando en clima: aún no habíamos llegado y ya estaba caliente.
Una vez en el taxi y casi llegando, veo que revuelve su cartera y era para sacar un chupetín, su idea naif y juguetona era para provocar a Diego y dejar en claro sus intenciones.
Al llegar vimos que el anfitrión nos esperaba amablemente abajo. Nos hace pasar, primero pasa ella, y le da un beso muy apasionado en el cachete. Una vez adentro Azul me dice que yo suba por las escaleras que ella quería subir ¨solita¨ con él por el ascensor… Yo accedí porque ella ya había empezado a jugar. Ellos suben y la dama picaronamente manda el ascensor al último piso… Luego Azul me contaría que una vez ahí adentro él no dudó en acercarse a ella a besarla muy fogosamente, sin dejar de decirle lo hermosa que estaba y acariciar sus escapistas pechos… Mientras tanto, yo esperaba en la puerta del departamento a que bajaran del ascensor, y al salir de él, ella lo primero que hace es besarme a mi, con sabor a picardía, complicidad y fuego…
Ya en el departamento conversamos unos 5 minutos hasta que yo paso por el baño, como señal a ella que ya puede comenzar a jugar como desee, y al volver ya estaba en marcha nuevamente: estaban ambos besándose y manoseándose, yo me sumo por detrás a besarle su espalda y refregarle bien su culo. Le quito su calza engomada, ella lo desnuda a él, y le empieza a chupar bien la pija, con ...
... una dedicación única (disfrutándolo como nunca me diría ella después).
Yo mientras tanto le saco el body, quedando sólo en tanguita… Yo ya estaba totalmente desnudo y ella me la chupa también a mi. En un momento vuelve a él y dice ¨¿no me van a llevar al cuarto a coger?¨
Me faltó contar el detalle que ella mientras se sacaba sus aros, pulseras me las iba dando a mí como su sirviente para que se las guardara, para no desconcentrarse en lo que le interesaba: darle puro placer a Diego.
Acto siguiente vamos al cuarto de él; allí el anfitrión le hace un sexo oral increíble por un tiempo más que generoso mientras ella me la chupa.
Ya había empezado el rodaje de nuestra segunda porno: ella se sube encima de mí y me cabalga entusiasta mientras le chupa la verga a él por encima mío.
Se movía como buena bailarina que es: con movimientos sensuales, cargados de una cadencia típicamente reptiliana… De una delicadeza y salvajismo simultáneos que no podía menos que enloquecernos a ambos…
Una vez que Diego estuvo ‘protegido’, Azul lo señala. Y no hubo que explicar nada: él se sube arriba de ella y empieza a darle duro. Muy duro. Luego más despacio. Luego más duro. Luego despacio nuevamente. Este jueguito tenía arrebatada a la protagonista.
En un momento ella sube sus firmes muslos en los hombros de él. Gemía como buena ramera que demostró ser… Estaba gozando a pleno…
En un momento Diego, por error (o eso nos dijo él luego) introdujo su verga en su culito virgen. Ella ...