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Maniatada y vendada en las garras de David
Fecha: 05/03/2018, Categorías: Masturbación Sexo con Maduras Sexo en Grupo Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster
... me cubrió los ojos.Me acarició todo el cuerpo; se detuvo en mis tetas; chupándome los pezones con mucha energía. Me gustó; estaba muy excitada.Pero algo estaba mal; fuera de lugar. Entonces sentí que me tocaban desde ambos lados de la cama.Unos labios me comieron la boca en un beso profundo; pero entonces una lengua se deslizó sobre mi clítoris inflamado.Después de mi queja surgió un gemido apagado. Había alguien más presente en esa habitación... y era otro hombre.Sentí la penetración con dureza; no me podía oponer a eso. Me cogió cada vez con más ímpetu; mientras otras manos apretaban mis tetas y me daban placer.El ritmo aumentó hasta el límite de mi locura; su respiración era cada vez más entrecortada. Yo sabía que estaba por acabar, podía escuchar sus jadeos junto a mi oído.Empujó más a fondo y por fin sentí el semen caliente invadiendo mi concha. Ya no pude reprimir más mis gemidos de gata en celo…A pesar de haber acabado seguía embistiendo con su verga; llamándome una puta insaciable. Acabó por segunda vez consecutiva y recién entonces se salió de mi concha.Enseguida sentí que ocupaban su lugar y me penetraban otra vez. ...
... Esta fue una cogida infernal; sus embestidas eran brutales y pronto su cuerpo se tensó sobre el mío y otra tremenda descarga de semen volvió a llenar mi vientre…Después de permitirme otra ducha caliente, David me presentó a su amigo. Era un tipo apuesto que frisaba los cuarenta; tenía una verga bastante grande; más larga y gruesa que la de mi marido…Cuando amaneció, agarré las dos vergas que descansaban a cada lado de mi cuerpo desnudo y comencé a masturbarlos a ambos.Se despertaron por la forma en que los estaba pajeando.Después de un rato de chupar esas dos vergas y finalmente hice que acabaran el uno contra el otro…A media mañana me vestí y, sin despertarlos, me fui a mi casa.Cuando estaba llegando, sonó mi celular.Era mi adorado esposo, preguntándome cómo estaba. Le dije que me encontraba muy relajada y esperando ansiosamente su vuelta a casa cuanto antes.Me dijo que por suerte su viaje se había adelantado y estaría de regreso esa misma noche.Entonces comencé a pensar excusas para convencer a Víctor de proponerle sexo anal cuando llegara; ya que, de otra manera, iba a descubrir la tremenda dilatación de mi dolorida vagina…