1. Encuentros con Sofía (Cap. 7 - Un día de la madre diferente)


    Fecha: 10/07/2017, Categorías: Lesbianas Autor: andrewotero, Fuente: CuentoRelatos

    ... que ahora solo estaba cubierto por mi interior, lo restregué por su trasero a todo su largo, Sofía gemía de placer, la solté solo un momento, para arrancarle literalmente su enagua y lanzarla por algún lado de la habitación. Que visión mas deliciosa era verla semidesnuda, con su sujetador negro de encaje, y por debajo pude ver unos interiores negros muy bonitos, no eran calzones de abuela ni tampoco tangas, sus piernas seguían enfundadas en esas medias nylon color carne, que hacían que su roce me excitara muchísimo, todavía estaba con sus zapatos de taco, le besaba su cuello y espalda, mientras ella se estremecía y sentía sus piernas desfallecer.
    
    Se quitó sus zapatos, mientras yo hacía lo mismo, sin soltarla ni dejar de besarla. Yo solo llevaba mis interiores puestos, la hice girar nuevamente y mientras la besaba y abrazaba, nos fuimos sentando en la mi cama y luego recostando en mi cama, nuestras caricias ahora recorrían la mayor parte de nuestros cuerpos, nuestras piernas se entrecruzaban y nuestras caricias ya eran descaradamente atrevidas, me puse a un costado de ella y comencé a quitarle sus medias nylon, mientras lo hacía hiba sintiendo el delicioso roce de su piel en mis manos, no me dejó quitarle su interior, y entre besos me decía:
    
    - Mmmm, ahhh, no me lo quites… por favor… Mmm
    
    - Ok mi amor, le contestaba yo
    
    Así semidesnudos los dos, solo cubiertos por nuestros interiores, recorríamos nuestros cuerpos con caricias y besos, si bien es cierto Sofía tenía ...
    ... unos rollitos en la cintura, sus piernas y caderas ya presentaban el aparecimiento de celulitis y una que otra varice, su figura era deliciosa. Luché un rato por quitarle el sujetador, ya que este no tenía su broche en la parte posterior, cosa que me di cuenta luego, el broche estaba al frente, entre sus senos. Al soltarlo este saltó a los costados como un resorte y dejó libres ese par de pechos que en su momento me dieron de lactar cuando bebé, y ahora serían míos nuevamente, pero como su macho. Por la gravedad se caían un poco a los costados, mostraban su café y gran aureola en punta, demostrando lo altamente excitada que estaba.
    
    No me detuve mucho tiempo en contemplarlos, y empecé a acariciarlos, dulcemente, y rodeada las aureolas con mis dedos, y veía como ellas se ponían mas duras todavía, mientras Sofía retorcía su cuerpo y gemía de placer. Empecé besándolos de a uno, luego pasaba del derecho al izquierdo y masajeaba los dos a la vez.
    
    - Ohhhhh, ahhhh, mmm gemía, mientras se mordía los labios con placer, a la vez qlograba decir, guauuuu… Es delicioso… Como necesitaba esto…
    
    - Te amo, te amo… Le decía entre tanto y tanto
    
    Mis manos recorrían su cuerpo entero, yo bajaba besando desde sus pechos, pasando por su vientre, Sofía me detenía para que no baje más. Y así lo intentaba varias veces, pero nunca me dejaba bajar más. En ocasiones se estremecía y temblaba demasiado, estoy seguro que llegaba al orgasmo, y fue en varias ocasiones. En eso intentó quitarme los ...