Encuentros con Sofía (Cap. 7 - Un día de la madre diferente)
Fecha: 10/07/2017,
Categorías:
Lesbianas
Autor: andrewotero, Fuente: CuentoRelatos
... realmente eran, y sus zapatos de taco color negro brillante.
- Pero, cierra la boca Andrew!!, me dijo, ¡estás babeando!!
Yo no podía decir ni una palabra, mientras la contemplaba de arriba hasta abajo, primero con admiración y luego con ojos de lujuria.
- ¿Estoy mal? ¿O en verdad te gusto? Me dijo, girando sobre ella mismo y dándose una vuelta para que la contemplara toda.
- ¡Pero que vas a estar mal, al contrario estas muy bien!!!... le dije, mientras que mis ojos se posaban en esas caderas hermosas.
- Pero dime, ¿En serio te gusto? Me preguntó
- ¡Me encantas!!, le dije, mientras me ponía de pie y la tomaba de la mano para hacerla girar nuevamente sobre ella y contemplar nuevamente ese hermoso trasero.
- Me vestí para ti, espero te guste, me dijo, al detenerse frente a mi y colocar sus manos en mi pecho y acercarse un poco más hacia mi cuerpo.
Yo puse mis manos a sus costados a la altura de su cintura, casi en sus caderas, que suave tela de su vestido, pude detectar que llevaba puesta una enagua por debajo de el, mientras ella se estiraba un poco y casi se ponía en puntillas para darme un delicioso beso en la boca, el cual me supo al más delicioso manjar que jamás hubiese probado. Ese sabor a su labial es otra cosa que me encantaba saborear de ella.
- Y ¿cuál es el motivo de que te arregles para mí?, le pregunté
- Quiero invitarte a cenar amor, ¿Aceptas?, me dijo
- Pero por supuesto, le dije, mientras le daba un beso en su boca que está ...
... vez duró un poco más. Me encantaba que me diga amor, ya que ahora tenía un significado mas profundo, no como el amor de una madre a un hijo, sino de una mujer a un hombre, su hombre.
Pedimos un taxi y me llevó a un lugar elegante, un poco alejado de la ciudad, allí nos comportamos como un par de enamorados, que disfrutaban del auge de su relación, y aunque evitamos el besarnos en público, al menos íbamos tomados de la mano o del brazo, riendo y molestándonos como dos jovenzuelos enamorados.
La cena estuvo deliciosa, al terminar nos quedamos un momento conversando de todo y de nada, me propuso ir a la discoteca que había en el mismo lugar, junto a donde estábamos cenando.
Por supuesto accedí y entramos en ese lugar en el que prácticamente se estaba a oscuras y nadie veía a nadie, la música que tocaban era por sets variados, algunos muy movidos, otros más relajados y alguno romántico, en los movidos Sofía se movía como una verdadera diosa, en verdad sabía como mover sus caderas y parecía sentir el ritmo de la música en las venas, giraba sobe si misma, y movía sus brazos en una forma hipnotizante y sensual, en los otros sets era más relajada y especialmente en las románticas bailábamos muy juntos, e incluso abrazados, ahí colocaba su cabeza en mis hombros, me susurraba cuánto me amaba, yo hacía lo mismo, y me mordía los labios por no devorarla a besos.
Aunque no bebimos demasiado, si tomamos algunas cervezas y uno que otro cóctel con vodka. Fuimos casi los últimos en ...