Mi suegro me hizo su esclava (V)
Fecha: 24/02/2018,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: noeliamarrana, Fuente: CuentoRelatos
... la casa, pues era el lugar a donde no dejaba entrar a nadie, solamente él entraba ahí. Pero había un gran problema: La puerta del sótano estaba cerrada con llave. Entonces me imaginé que la llave estaría en alguna parte de su recámara, así que fui allá a buscarla.
Abrí y cerré puertas, cajones y gavetas y no encontraba nada; hacía las cosas con rapidez para que mi suegro no me fuera a atrapar con las manos en la masa, pues sabía que regresaría para comer. Al seguir buscando no encontré la llave, pero me topé con algo que me sorprendió y me dio un vuelco total al corazón: En una gaveta había un sobre grande de papel manila de esos que tienen dos ruedas con un cordón que se enreda en ellos para cerrar el sobre. Estaba cerrado con el cordón; lo abrí y encontré una serie de fotos en las cuales aparecía Valeria en lencería, bikini, semidesnuda o totalmente desnuda en posiciones sexuales muy provocativas. En todas las fotos ella sonreía de manera forzada y supuse que Don José era el que se las había tomado, pues la gaveta era de él. Eran muchas fotos y con diferentes atuendos, ¡incluso en uno de ellos Valeria traía puesto el mismo bikini azul que yo traía puesto en ese momento! Durante unos segundos me quedé anonadada, sin saber que pensar, pero segura de que el puerco de mi suegro se cogía a su propia hija; también me dio asco saber que estaba usando una prenda que ya ella se había puesto y quien sabe cuántas personas más.
Además de las fotos había dos DVDs en el sobre, me ...
... imaginé que en ellos habría grabaciones del cochino de mi suegro con su hija o más fotos de Valeria. Sonreí para mis adentros y pensé: “Con esto te hundo desgraciado”, las volví a meter al sobre y lo dejé a un lado mientras seguía buscando la llave del sótano.
Un poco después sonó el teléfono. Contesté rápidamente, pues en la recámara había un teléfono inalámbrico, extensión del principal y en el que mi suegro escuchaba mis conversaciones.
-Bueno
-Bueno, putita ¿ya estás lista?, reconocí la voz de Don José
-Si señor
-Muy bien mamacita, llego en 5 minutos, quiero la comida bien caliente y tu panocha y tu culo bien calientes también, ¿escuchaste perra?
-Sí, sí señor, contesté nerviosa
-Muy bien, no quiero pendejadas, ¿oíste?
-Sí señor, no señor. Estoy lista señor, fue lo que se me ocurrió decir para que él ya colgara el teléfono mientras yo rápidamente había tomado el sobre con las fotos y me fui a mi recámara a esconderlo.
-Bueno, ya casi llego, ahorita te cojo, digo, te veo, dijo riéndose y colgó.
Metí el sobre debajo de mi colchón y regresé a la recámara de mis suegros a dejar el teléfono y a ver que nada hubiera quedado fuera de su lugar, pues si mi suegro se daba cuenta de que había estado ahí seguramente el castigo que me pondría sería muy cruel.
Nerviosa me fui a la sala de la casa y me senté en un sillón a esperarlo; me acomodé en una posición sensual y traté de sonreír para que no me descubriera.
Don José entró y se me quedó viendo ...