Fecha: 24/02/2018,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: jeremy06, Fuente: CuentoRelatos
Habían pasado cercas de 2 semanas de mi visita a la pequeña escuela, me dirigí a la oficina de Helena y toqué la puerta:
Helena: - Buen día, adelante-
Yo:- Buenos días, profesora, me comento Yaneth (mi cuñada) que deseaba verme-
Helena:- Bueno se trata de lo siguiente, son funciones sobre el laboratorio de computo no es para profesor, y el tiempo que estarías laborando seria aproximadamente de 4 meses en los dos turnos. Tus honorarios los revisaría mañana, ok-
Yo:- Perfecto, ¿Comienzo hoy?-
Helena:- ¡Por supuesto!-
Ella continuaba con esas muecas y percibía un pequeño sentimiento de desagrado y desconfianza de su parte. No me sentía cómodo a su lado, la parte buena es que estaría separado a casi 16 metros de ella. En cambio Yael se notaba contenta al saber que estaría laborando, el tiempo que pasaba con Yael era cercas de 5 horas al día, conversando sobre temas laborales y personales.
Un martes escuche unas pisadas fuertes que se acercan dónde me encontraba, se trataba de Helena con una actitud desafiante me miro y dijo:
Helena:- ¿Cómo se encuentran los laboratorios de cómputo?-
Yo:- Perfectos profesora, cambie los cables de la red, estaban un poco dañados ….-
No me permitió terminar de hablar, me moleste un poco.
Helena:- ¿Estas ocupado?-
Yo:-No, pero en unas horas tal vez aumente el trabajo –
Helena: -Acompáñame, no demoraremos-
Caminaba con prisa, nos dirigimos al estacionamiento de la escuela. Helena manejaba un Chevrolet ...
... malibu, sin dudarlo tenía un buen gusto. Subí al auto, y el trayecto duro cercas de 18 minutos, durante el viaje no cruzamos palabra alguna, se había detenido en las afuera de otra escuela. Helena se miró en el espejo de vanidad y me dio una demostración de maquillaje express, se cambió el peinado, se pintó su labio y otras cosas en menos de 4 minutos, baje del auto junto con ella y aventó a mis manos unas carpetas de documentos de una forma tan cruel que al parecer de daba satisfacción. Toco el portón de la escuela y entramos, nos dirigimos a la oficina del director que resulto ser compañero de ella en la universidad, se saludaron y no se tomó la molestia de presentarme con el director, hasta que el pregunto por mí y de inmediato ella respondió tajante con “es un trabajador eventual, laborara hasta que me manden uno más competente o consiga uno”, y voltio a verme con una risa que denotaba burla, prepotencia y un poco desafiante. Ese mismo día me quería largar.
Había pasado cercas de 2 meses laborando y tenía en mente en unas semanas me despediría, no sé si fue una maldición o bendición, me encontré con una compañera de la universidad la llamare Diana, ella se dedicó a otra cosa, no ejerció inmediatamente la profesión. Resulta que ella y yo pertenecimos al club de Taekwondo. Ella abrió su dojo y tenía buenos ingresos, conversamos y me propuso trabajar con ella, yo manejaría el turno vespertino y solo de pasaría cierta cuota de mis alumnos que tuviera, me pareció buena idea. Al ...