Mi primo me hizo su primita V ( En la isla)
Fecha: 21/02/2018,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... y Francisco pescamos un rato y ustedes se preparan. Quiero ver a Paola todo el día vestida de nena. me calienta mucho. Nos besó a las dos y nos fuimos a nuestra casa. Nos quedaban dos días para prepararnos. Había que elegir mi ropa para cada momento y la de Laura. Le dijimos a Francisco que era casi seguro que iríamos. Yo estaba muy cansada y esa noche me dormí. Me quiso despertar pero yo no se lo presté. Debía entender que cuando yo no quería no se podía. Al día siguiente vino mi tío a pedir permiso para llevarnos. Y tras algunas dudas, mi tía aceptó y mi tío también. Durante todo ese día mi primo andaba recaliente. Cuando nadie nos veía me tocaba el culo, pero yo le dije que esperara hasta la isla. -¿Y esta noche, porqué no? -Porque vamos a estar cansados y nos costará levantarnos temprano. Yo quiero ser tu novia en la isla todo el día. Ahí te prometo que me vas a tener cuantas veces quieras. -Si pero yo puedo las dos cosas. Esta noche y mañana y mañana a la noche. Ayer no te dejaste, haciéndote la dormida, yo estoy muy caliente. -No te lo puedo "prestar" a cada rato. Hacete la paja. Cuando nos acostamos, yo estaba solamente con bombachitas. Se vino a mi cama, me empezó a franelear, se quedó desnudo y me pidió que se la chupe. Me quiso bajar la bombacha y no me dejé. Bueno, entonces ayúdame a hacerme la paja como cuando éramos chicos. Tocámela, yo te franeleo y después me pajeo solo hasta terminar. Así lo hicimos. Luego yo también me tuve que masturbar sin que él se de ...
... cuenta y nos dormimos. Ya tenía ese pequeño poder sobre él. Mi "zorrito" empezaba a cotizarse. Al día siguiente partimos al "paraíso". Yo me senté con Laura y Francisco con el tío. Llegamos alrededor de las nueve. Todos estábamos ansiosos. Nos adelantamos con Laura para vestirme y el tío quería llevar a Francisco a pescar un rato. Pero Francisco no quería saber nada. Finalmente vinieron a la casa. Laura y yo en una habitación empezamos a vestirnos. Yo llevaba una bombacha blanca, y me puse una falda de jean, celeste que el día anterior habíamos deshilachado con Laura para que quede más cortita y más provocativa. Arriba me puse sostén por primera vez, que habíamos rellenado con un poquito de goma espuma que sacamos de un viejo colchón y una blusita cortita que no me llegaba al ombligo, color rosa fuerte con un pequeño escote y dos breteles angostitos que se mezclaron con los breteles blancos de sostén. Medias blancas que me tapaban las rodillas. Y sandalias con una sola tirita alrededor del tobillo que se prendían arriba del empeine. Tenían un pequeño taco. Laura me maquilló bien, con base, rubor, ojos delineados, sombra y pestañas enmascaradas. Me miré al espejo que había en un ropero y casi me largo a llorar de emoción. Era una chica, divina, que aparentaba más de la edad que tenía. Me di vuelta y también estaba divina, doblé una rodilla y levanté levemente la pierna y se me veía la bombacha que aparecía descarada buscando manos que la deslicen para abajo. Laura se había puesto ...