Fecha: 18/02/2018,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: janpaul, Fuente: CuentoRelatos
... capturó. Pero yo no puedo con esto”.
Vinieron unos cuantos preguntando si yo era el del bourbon y me daban las gracias porque iban a probar un bourbon. Al parecer se había corrido la voz entre todos ellos. Nos dimos un abrazo con Rosendo y, tras saludar a los demás, salimos a la calle donde estaban esperándonos.
Nos apartamos un poco de la discoteca porque había mucha gente y los cinco se preguntaban qué íbamos a hacer si tomábamos en algún lugar una “agüita” o nos íbamos a casa. Como descubrí que tenían ganas de plan y no sabían qué, les dije:
—”¿No hay una churrería por aquí que ya esté abierta?”
—”Aquí no, pero en La Perca sí; en La Perca está el “Rincón del Más”, no sé si ahora está abierto, pero a las cinco o cinco y media lo está, y tenemos de aquí hasta La Perca como media hora”, dijo Fernando.
—”Vamos a La Perca esa; y sigue la invitación”, dije sin dudar.
Todos de acuerdo, nos fuimos a La Perca a desayunar y después de comernos una fritada de churros con chocolate, nos fuimos a casa con la barriga llena. Así a las siete llegábamos a casa. Tras saludar al Tío Paco que me parece que no había dormido ni se había acostado esperando que llegáramos, mientras subíamos a la habitación, pensábamos que ya era sábado, hacia mediodía teníamos que ir a casa de Tono después de dejar a Néstor en su casa. Acompañaríamos a Néstor en el coche de Gaspar a la hora de irnos. Entonces Tono dijo que no, que Néstor se venía con nosotros a su casa. Néstor movía la cabeza ...
... a ambos lados como una balanza, sin decir ni sí ni no, pero con ganas de ir. Tono lo agarró de los hombros y le dijo que tenía que ir con ellos necesariamente. Accedió. Nos tumbamos en la cama y les dije que como habíamos sudado tanto, yo iba a ducharme. Se vinieron los dos. Dejamos la ropa en el suelo y nos metimos en la ducha. Teníamos sueño los tres, pero también teníamos ganas y nos pusimos en cadena, primero fue Néstor y detrás yo y luego Tono; después Nestor pasó detrás de Tono y así lo hicimos los tres. Cuando Tono iba a eyacular, avisó y nos pusimos los tres de frente, y comenzamos a cascárnosla deprisa para eyacular a la vez. No pudo ser a la vez, sino inmediatamente uno tras otro, y nos llenamos de la leche de cada uno que inmisericorde limpió el agua de la ducha en un instante. Un poco de gel que cada uno puso al otro y a enjuagarnos. Nos secamos y nos metimos los tres en la cama, con la sábana a media nalga. Poco a poco, a pesar del calor, nos fuimos uniendo en posición fetal. Tono nos despertó a las once y hacía mucha pereza de levantarnos, pero no había más remedio. Otra vez a la ducha y otra vez a lo mismo. Nestor llamó a su casa y no hubo problemas, porque le dije:
—”Avisa a tu mamá que no irás mañana y que irás el domingo por la tarde, porque yo me voy el lunes”.
Lo hizo. Ahora estaba seguro que yo no dormiría solo la noche del sábado, ¿se preparaba una nueva lección? No es necesario adelantar acontecimientos.
Continuará en: La solución para Tono.