Un día inesperado
Fecha: 16/02/2018,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
UN DIA INESPERADO:
Nada hacia pensar que fuera a ser una mañana diferente de las demás, lucía el sol, yo estaba cansado de la fiesta de la noche anterior, y no tenía ganas de ir al trabajo.....por otra parte, como de costumbre, así que sin ganas me encaminé a la zapatería donde llevaba seis meses prestando mis servicios. Era una zapatería de señora, con clase, solo se vendían grandes marcas, con lo que toda persona que entraba allí iba con el pensamiento de emplear como mínimo 100 euros, esto tenía sus ventajas, no tenía que aguantar a mucha gente, ya que no todo el mundo tiene este poder adquisitivo, pero por contra, muchas damas aburridas se dejaban caer por allí, y su aburrimiento no se entretenía de ningún otro modo más q haciéndome enseñarles docenas de zapatos, pidiendo consejo a mí q no tenía ni idea, para después no hacerme caso y comprar el que querían. Mi jefa y dueña del comercio era una mujer algo madura, de unos 43 años, bien conservada, elegante, con clase, a la par q distante, en el trato era muy correcta y no dejaba tomar ningún tipo de confianza, se hacia respetar, era atractiva, con un buen cuerpo, rubia y casi siempre llevaba un simple y elegante moño en la nuca, lo q dejaba ver un hermoso y delicado cuello. Estos pensamientos ocupaban mi mente cuando llegué a la puerta del comercio, abrí como cualquier otro día, tenía llaves de la tienda, la dueña había confiado en mí, ella solía aparecer casi al medio día, miraba la caja que se había hecho, hacia ...
... unas llamadas confirmando pedidos y volvía a marcharse. Era un trabajo cómodo, no tenia apenas q aguantar jefes, y ella confiaba en mi criterio para realizar mi trabajo. Una vez en el interior me puse a ordenar los últimos pedidos aún sin colocar, tenía una pequeña trastienda, donde había un mostrador, una pequeña oficina con una mesa de despacho, un sillón, y a continuación en un lado otra puerta q daba a un baño. Al poco de ponerme a colocar los primeros pares, oí q alguien llamaba en la tienda.
-¿Hay alguien?
Salí para ver quien era, una mujer joven de unos veinticinco años, pelirroja, con unos grandes ojos azules, rodeados de unas largas pestañas, acababa de entrar. Era esbelta, bien torneada, con clase, llevaba un vestido vaporoso de primavera, estampado, la parte del pecho ajustada, y entreabierto el primer botón, lo q dejaba asomar una delicada lencería de color malva, al igual q el vestido. Llevaba unos zapatos de tacón blanco, a juego con el bolso, el cabello ondulado, una larga y espesa cabellera, brillante y roja.
-Hola buenos días, ¿qué desea?
-Si me hace esa pregunta....tendré q contestarla., respondió ella, y muy coqueta se acomodó en uno de los sillones de la tienda. - Quería q me enseñara algunos de los pares q he visto en el escaparate.
-En seguida, dígame cuales son los q le han gustado.
Ella describió los zapatos q quería, a continuación dijo.- En el nº 37 por favor.
- De acuerdo, voy a buscar su número, enseguida se los muestro. Acto ...