Las infidelidades de mi padre (4)
Fecha: 15/02/2018,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: dalo85, Fuente: CuentoRelatos
... contesté:
Alejandro: Edita, no quiero decirte esto, pero creo que Ud., también me gusta, siempre la deseo desde que te vi en el colegio, en la universidad, en todos lados, yo también me ponía celoso cuando Roberto la besaba, hagámoslo realidad, seamos más que amigos, y que no solo sea una simple relación, sino que la misma sea fogosa, candente, de amantes...
En eso, le clavé un beso apasionado, notaba en los labios de Edita que estaba sedienta de besos, de cariño, sobretodo, de amor, que quizás en mi, encontraría lo que perdió en su esposo, Roberto y lo mismo de ella, que mi Alfonsina “no me daba”.
Después de besarnos, fuimos al hotel, eran más o menos la 1 y media am, la duda era que al llegar al cuarto, no sabía en cual, a lo que Edita toma la iniciativa, me lleva a su cuarto, elegante, grande, era una suite presidencial, una vez adentro del mismo, aseguramos la puerta con llave, levanté a Edita como recién casados y:
Alejandro: ahora vas a saber como soy aquí, en la cama, vas a ver y sentir como te voy a hacer el amor, solo déjate llevar amor, Edita, te amo...
Edita: nadie me ha llevado así en mi cuarto, de manera tierna, sin duda Alejandro, eres todo un hombre, hazme el amor, quiero sentir nuevamente el ser amada, lléname por completo con tu pasión, y soy tuya desde hoy hasta siempre. Te amo Alejandro.
Cargando a Edita, le doy un beso, con toda la pasión, la acosté en la cama de la suite, me saque la camisa, enseñándole mi torso, trabajado desde ...
... antes en un gimnasio, a lo que Edita me acarició, besó mi pecho, seguíamos besándonos, cuando la Dra., me acaricia mi pene, claro por encima de mi pantalón, luego desabrochó el pantalón, los bajó junto con mis bóxer, y no pudo resistirse al observar mi pene:
Edita: no entiendo porque Alfonsina deja ir este pedazo de carne, yo no lo voy a desperdiciar, ahora mismo me lo voy a comer todito, mi ale..
Alejandro; claro que si amor, tú me tienes así, cómelo todito, es para ti.
Enseguida la Dra., comenzó el ritmo de las chupadas, mamadas a mi verga, sin duda noté la desesperación que ella tiene, ya que medio año estaba hambrienta de pene, lo disfrutaba de una manera muy sensual, cuando me iba a venir, enseguida paré el ritmo de sus mamadas, la besé en su boca, apasionadamente, Edita se levanta de su cama, me bota sobre ella y:
Edita; ahora verás a una verdadera mujer...
Casi enseguida, se quitó su vestido elegante, quedando solo con su ropa interior, sus pantimedias negras, tipo red, sin duda, Edita tiene un cuerpazo, pese a su edad, (48) se mantiene bien, luego, se sacó su brazier, sin duda, vi, junto con las de mi Alfonsina, las mejores tetas, senos, bien desarrollados, y por último, se quitó su tanga, quedando ante mi, la mujer de mi jefe, Roberto, totalmente desnuda, sin duda, un mujerón, al cual voy a comer durante esa noche.
Alejandro; Edita, que rica que estás, tienes unos senos ricos, una rica y jugosa vagina, y claro, un culazo, que quiero comerlos todos ...