Mi contador me hace su puta - Relatos Eróticos

Mi contador me hace su puta

... cabecita jeje”

Me sambutió la punta del glande separando al máximo mis pliegues vaginales y lentamente centímetro a centímetro me la fue enterrando, miraba como esa enorme tranca iba desapareciendo lentamente, pero cuando la sentí hasta el tope le puse la mano en la barriga para que no siguiera, pero esté no se quería detener me la quería enterrar hasta los huevos.

-"hay, hay despacitoo… despacitooo… no la aguantoo… no la aguantooo… es… sta muy gorda”

-"je je porque crees que hasta las putas me corren ja ja”

La tranca de Víctor separaba al máximo mis labios de la vulva, y todavía faltaba la mitad, los ojos casi se me salían sintiendo como ese tronco se deslizaba hacia mi interior.

Trate de zafarme al sentirla hasta el útero ya no la aguantaba, en eso como reacción que le suelto una cachetada a Víctor, esté puso una cara de enojado que me dio miedo…

-"hija de puta, con que la quieres por las malas hee…"

Me agarro de las caderas y me jalo hacia él con todas sus fuerzas.

-¡¡haaaayyy no…"

Quede sin habla, mi voz se cortó por completo, toda la verga de Víctor quedo enterrada en mi matriz hasta los huevos…

-"así la querías perra, pues ahora no te la sacó hasta que te acostumbres a tu nueva verga”

Y ahí la dejó enterrada un buen rato, no podía decir una sola palabra, apretaba los ojos y movía la cabeza diciendo no, mis dientes los tenia apretados para aguantar la presión de esa tranca.

Me agarro las tetas y las apretó con fuerza, ya no había ...

... caricias de esté hombre, ya solo le importaba su placer, no importando que me dejara invalida con sus envestidas.

-"Víctor… por favor sácala poquito la siento hasta adentro, me haces daño”

Escuchando mis suplicas la sacó hasta la punta, no lo podía creer que todo ese pedazo de carne pudiera enterrarse dentro de mí.

Me agarro del cuello y me la volvió a dejar ir toda.

-"¡¡Víctor piedad hay… hay… hay no la aguanto… no la aguanto hay hay…"

Femando me la enterraba violentamente ya sin ningún remordimiento, con la verga hasta el fondo daba círculos con su cadera para que esta se metiera hasta lo más profundo, me abrazo levantándome en peso con la verga incrustada en mi matriz, ahí es cuando supe el significado de la palabra empalar.

Estaba con mis piernas abiertas agarrada del cuello de Víctor, mientras que esté me tenía agarrada del culo con las dos manos abriéndomelo literalmente, me subía y bajaba de una manera brutal, haciendo que me deslizara sobre su verga con mi propio peso, ya no me quejaba ni sacaba ningún sonido solo mantenía los ojos cerrados.

-"así la quieres perrita… así te gusta que te traten”

-"…si…"

Solo eso balbucee, estaba como en otro mundo, como poseída por el enorme placer que me producía ese monstruo que me llenaba completamente.

-"jajaja… sabía que te terminaría gustando, si eres toda una zorra por dentro, nomás sentiste mi verga y no paras de chorrearte, pues tómalo aquí lo tienes, quieres verga mamita yo te la voy a dar"

Me tiro ...