1. Una noche de cumpleaños


    Fecha: 09/02/2018, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... continuaba enseñándole mis encantos, ella le pelaba la reata.
    
    Encendida y súper caliente, quise desahogarme en solitario, me levanté pero el baño estaba ocupado, me dirigí al vestíbulo y en ese lugar, me quité las pantaletas, pensando que ese chamaco se iba a llevar la sorpresa de su vida. Me dirigí de nuevo a la sala muy despacio. Me senté y el chico al ver entre mis muslos, quedó sacado de onda; me miró y yo le sonreí. Mi primita sencillamente le apretó el fierro por debajo del pantalón y volvió su atención a ella.
    
    El otro muchacho salió del baño y al dirigirse a la sala tuvo una excelente panorámica de mi puchita, me sonrió y fue a sentarse a mi lado. Yo, de frente a la barra veía a los dos borrachos que ya apenas veían el partido. ¿Dos?... ¿quienes faltaban?, mi maridito y mi sobrino… ¿Me habrían descubierto? ¿Se habría ido Saúl al baño de arriba?... ¿Habría visto algo?... Intrigada le hice un guiño al muchacho, quien me dijo su nombre: César. Fui al vestíbulo y nada, al patio y nada; iba a subir cuando pensé en preguntarle a Elena que preparaba las botanas. Al entrar a la cocina solo alcancé a escuchar:
    
    Elena se encontraba hincada frente a mi sobrino y le estaba lamiendo la verga como si fuera un caramelo. A su lado, Irene hacía lo mismo con mi marido… La sangre se me subió a la cabeza y mi primera reacción fue de enojo, hubiera querido entrar a la cocina y armarles un numerito, pero pensé en Heriberto y lo borracho que estaba y deseché la idea, ya que la ...
    ... situación se hubiera podido poner muy violenta. Me quedé ahí, en el quicio de la puerta viendo como mi primita devoraba la verga de mi sobrino… En ese momento sentí unas manos que acariciaban mis pompas y una voz que dijo:
    
    « ¡La cámara!», pensé. La traía en mi bolso, así que decidí ir por ella y tomarle unas bonitas fotos al cabrón de mi esposo antes de confrontarlo.
    
    Caminé al vestíbulo con César pegado detrás de mí y extraje de mi bolso una preciosa cámara digital de las que tienen visor direccional y me encaminé a la cocina. Justo frente a la cocina, había una pequeña mesita. Estirando el brazo y cuidando de no ser vista, coloqué la cámara en video y me escondí detrás de la puerta, ya no tenía que ver hacía la cocina, la maravilla tecnológica me permitía verlos bien desde donde estaba… Súbitamente, César que estaba detrás de mí, tomó una de mis manos e inmediatamente sentí su falo; estaba duro y caliente. Lo sentía con el dorso de mi mano, pero estaba indecisa, tomarlo o no tomarlo. Ya había permitido que me viera, también había acariciado mis pompas y TOTAL, chingue su madre, que más da… Volteando mi mano, la cerré en torno a ese pene erguido.
    
    Mientras mi esposo le había sacado las tetonas a Irene y se las estrujaba, ella continuaba con su labor bucal. Hizo una pausa y empezó a lamerle solo el glande. En ese momento, mi marido eyaculó y la muy puta abrió la boca lo más que pudo para recibir la descarga. Lamió toda la leche y mientras él echaba la cabeza para atrás y ...
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