1. Mi tío Carlos I


    Fecha: 01/02/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... lo que podía con mi lengua y después le limpie la polla. El sonrió con suficiencia mientras se guardaba su paquete y se acomodaba el traje. -Ponte en aquel sillón- me ordenó Me puse de pie y con cuidado fui al sillón puf de la sala, me quede de pie esperando que hacer. Él se sentó en el lugar y tomo mis caderas haciéndome girar para dejar mi martirizado trasero a su vista de nuevo. Me bajo el short poniendo especial cuidado en rozar mi parte dolorida y hacerme gritar, me dejo solo en sostén. De nuevo me dejo caer su mano sobre mis nalgsas, gemí en alto. Él se burlo y volvió a pegarme con fuerza. Me dejo unos azotes más hasta que me cargo y me fue llevando escaleras arriba, no me miraba, tramaba como hacerme gritar. Llegamos a mi cuarto y me dejo en el borde de la cama. Mis piernas colgaban y solo mis puntas tocaban el suelo debido a que mi cama es bastante alta. Él comenzó a desvestirse sin dejarme verlo, pero podía escuchar como lo hacía. Cuando acabó sentí como se acercaba. -Siemore me ha gustado tu coño Fer- dijo mientras metía dos deditos y separaba mis labios -Miren que mojadita está mi sobrina- dijo Gemía por su voz, gemía por el dolor del culo, gemía por sus dedos en mi vagina. -Apuesto a que así te entra- dijo Sentí mis paredes contraerse, yo nunca había tenido un pene dentro, sin embargo C me ordenó acabar con mi virginidad hace tiempo. -Relájate Fer- dijo mientras ponía su cálida punta en mi entrada Él se estiró para tomar mis manos y ponerlas en mi espalda baja, ...
    ... me las mantenía ahí y no me podía mover mucho. Bajo una mano para poder direcciónar su polla y fue entrándo en mi. Me dolía porque era muy ancha, pero quería más, quería complacer a C, quería complacer a mi tío. Él fue compasivo y se quedó quieto, comenzó a acariciar mi clitoris de una dulce manera y empezó a susurrarme mis frases favoritas, en algún momento fui yo quien empezó a moverse, pronto me dilató por comoleto, me metía y me sacaba su polla sin piedad y yo gemía y gemía de placer. Era un círculo vicioso de orgasmos inacabables, no sé en qué momento fue que sentí como se quedaba quieto y una rara sensación en mi interior. Se había venido. Me sacó su pene y me subió a la cama. Yo permanecía a cuatro patas, esperando su orden. -Boca, ya. coño, ya. ¿Qué nos falta?. Ah si, el culo- dijo el Tragué saliva. -Ve a la cabecera y en esa misma posición mira hacia mi- obedecí lo que me dijo y vi cómo sacaba de sus pantalones un frasco. Tenía el cuerpo blanco y rosado, no era perfecto, era adorable para mí, a pesar de su opuesto carácter. Él se fue a la cabecera conmigo y se metió debajo de mi, me hizo bajar hasta que mi vagina estaba más o menos a la altura de su miembro. Me apollaba con los codos y mis piernas ya haciean sobre las de él, estiradas rodeando su cintura. -Relájate Fer, tú tío te va a cuidar- Me dejé caer y espere a su siguiente moviemiento. Sentí como el aceite comenzaba a resbalar por mis glúteos y entre ellos, Carlos los separo y me empezó a masajear mi entrada ...