Cuatrío... - Relatos Eróticos

Cuatrío...

... gemidos de placer…Creo que nos habíamos dormido cuando alguien llamó delicadamente a la puerta del dormitorio. Nadia se levantó desnuda a abrir. Eran Sole y Marta, en pijama y camiseta. Les oí decir que no era justo, que Jesús y Bea estaban follando en el piso de abajo, que a nosotros nos habían estado escuchando y que ellas necesitaban follar también. Sorprendentemente, Nadia les hizo pasar al dormitorio y les dijo que se desnudaran. Sabía que yo no iba a decir que no.Comenzaron a besarse entre ellas delante de mí. Se inició mi erección y ellas lo notaban. A continuación se metieron las tres en la cama y empezaron a besarme, rotando como en el voleibol. Al poco, una de ellas empezó con una felación y las otras dos se besaban y acariciaban mutuamente. Seguían con las rotaciones en la felación y en un momento, me la estaban chupando las tres a la vez. Marta pidió sentarse sobre mí para follarme, Sole se sentó en mi boca y Nadia lamía mi sexo y el de Marta mientras follábamos, no podría olvidarlo. Seguían rotando como en el voleibol, recuerdo que penetré a Marta en la postura del perrito mientras esta lamía el sexo de Nadia y esta a su vez tenía sentada sobre su boca a Sole. Pedí permiso para correrme y afortunadamente las 3 tomaban la píldora. Me corrí.Las dejé jugando a las 3 y acabaron corriéndose como nunca había visto.Volvió a sonar la puerta del dormitorio. Eran Jesús y Bea. Llevaban un rato “escandalizados” y querían participar. Me quedé a cuadros pero hice lo que ...

... debía, invitarles a pasar. ¿No lo había hecho antes Nadia?En aquel dormitorio había más temperatura que en el centro de la tierra. Menos mal que teníamos agua fresca en un mini bar en la mesilla de noche, donde también guardaba Nadia las cremas. Jesús y Bea se desnudaron. Yo le pregunté a Nadia si quería follar con Jesús y a tenor de sus abdominales me dijo que sí, aunque no estaba tan dotado como yo. Le pedí que no follara delante mío, que me daba un poco de corte. Sole, que no quería follar con su ex, propuso que nos bajáramos a otra habitación Bea, ella y yo, dejando a Nadia, Marta y Jesús disfrutar. Nos pareció bien y así hicimos…Nos bajamos a otra habitación de matrimonio, y seguimos con nuestro juego, en mi caso, dando prioridad a Bea. No recuerdo que hicimos, pero estoy seguro que no un poco de todo, si no, un “todo de todo”. Otra vez, afortunadamente, Bea tomaba la píldora por lo que pude correrme, con lo poco que me quedaba, dentro de ella…Era cierto que desde abajo se oía todo lo que pasaba arriba y parecía que todos disfrutaban.Sole se quejó de que no me había corrido dentro de ella y le di la razón, le prometí que si me dejaba recuperarme, beber, y comer algo, follaría de nuevo con ella y me correría en su geoda. Salí disparado a la cocina, comí pizza recalentada en el microondas y bebí mucha agua; volví con una botella llena. Cuando llegué, Bea no estaba, y Sole estaba dormida. La desperté al cerrar la puerta y me dijo que Bea había subido al piso de arriba para ...