Lamentablemente no todas nuestras experiencias sexuales son buenas, no siempre estamos contentos con las personas con las que follamos o con las que tenemos planes de follar, muchas veces tenemos fantasías de follar con alguien, pero estas mueren por su mala actitud.
En mi siguiente relato, cuento ocho (08) experiencias relacionadas con el sexo, las cuales aunque quisiera no puedo olvidar, necesitaría tener algún tipo amnesia selectiva. Hubo otras que no fueron tan malas como para marcarme negativamente, más bien me sirvieron para madurar, para hacer valer mis derechos. Trataré de ser breve, porque quisiera que me dieran su opinión sobre cada una:
1)¡No te metas con mi abuela!Me crié con mi abuela materna, mi madre murió siete (07) días después que nací y tanto mi padre como mi familia materna, se desentendieron de mí. Esta mujer es sagrada para mí, incluso la llamo mamá, porque madre es la que cría y no la engendra. Ella es hipertensa, la cuido mucho porque tiene 68 años y cualquier emoción fuerte puede hacerle daño.
Una vez tuve un amante con el que simplemente no quise seguir saliendo, el muy estúpido en venganza, me amenazó con contarle todo a mi pobre abuelita e inventarle horribles cosas sobre mí. ¡Yo no podía permitir eso! ¡NO! ¡En absoluto! ¡De ninguna manera! No solo pensé en eliminarlo, también lo amenacé ¡Sí! Lo admito y pueden criticarme, pueden decir “este chico está loco, pensar en matar gente” No me importa que me juzguen. ¿Quién no es capaz de hacer ...
... LO QUE SEA, cuando alguien se mete con su madre? Una cosa es que nos encante follar, otra que se metan con lo que más queremos. ¡Creo eso nadie lo permite! ¿Qué harían ustedes si un amante imbécil, por mucho que le guste, los amenaza con hacerle daño a sus madres? Más motivos tendría yo, porque este loco ya no me gustaba, menos aún después de sus actitudes inaceptables. ¡Estoy seguro de que muchos harían lo mismo en mi lugar! Además fue algo que dije en un momento de rabia, tampoco planeé su asesinato. Afortunadamente para ambos, el tipo me dejó tranquilo.
2)¡Pagarás por tu desprecio!En una fiesta del trabajo me le acerqué a un compañero al que le había hecho sexo oral, me dijo de malas maneras que me alejada y lo dejara en paz, me trató como basura. ¿Quién se cree este? ¡Esto no se va a quedar así!
Los próximos días lo traté normal, fingí olvidar los sucedido. Pero solo estaba esperando, estaba tramando mi venganza, porque este es un plato que se come frío, deje pasar un año entero pacientemente. Cuando quiso pedirme un favor personal, le devolví el desprecio y le dije que lo haría cuando yo quisiera, que podía hacerlo pero no quería, me preguntó: ¿Por qué me tratas así? Le respondí: ¡Por qué me da la gana! Me podrá gustar mucho, pero uno no puede permitir que nadie lo trate de esa manera
3)¡A mí no me grites!Una vez dejé la puerta de la oficina abierta por error, reconozco que fue un error porque ahí hay información importante. Está bien que me llamen la atención, ...