Mi esposa Roxana - Relatos Eróticos

Mi esposa Roxana

Pues les contaré, yo tengo un vicio abismal por mi esposa Roxana, ella es una mujer morena, con un culo que dejaría seco a cualquier pene que le penetrara ya que sus grandes y carnosas nalgas rebotarian en cada testículo y no hubiera pene que durará para cabalgarla, tiene unas tetas lecheras para dar de mamar a cada hombre, unas piernas gruesas y suaves que cualquiera desearía abrir o tener en sus hombros, y lo más rico, su vulva gruesa, húmeda, cerrada, carnosa y peluda que mi pene desaparece al penetrarla, ya que su orificio exije más carne venosa y dura, para poder complacerá su deseo sexual, es ua vulva que ahí podrían caber 2 penes juntos y aun así no opondrá resistencia para un tercero si pudiese,  ella calienta penes, al vestir con jeans, short o faldas, me ecxita saber que mi mujer la desean cojer, comer y destruir sus partes para satisfacer sus deseos animales, ella sabe que es deseada y eso me encanta y a la vez me hace sufrir morbosidad y unas jaladas de pajas seguidas y sin detenerme, ya mi pene se me pone rojo de tanto cojer la y jalamela pensando que pasaría si otro se la come o varios, que rico fuese verla montada entre muchas vergas duras, venosas, y de todo gruesor penetrarla sus orificios sin piedad ni permiso mio, uffff, solo imaginarla en sus bragas blancas ajustadas mojadas y ...

... que cada centímetro fuese aprovechado, tener 2 penes en su vulva, uno en su culo, dos en sus manos para las pajas, en sus piernas chorreando con leche todo su cuerpo, en sus ojos, y el mío pumues jalandomela y dándole leche a pesar de que ya estaría bañada en leche espezas, uffffff con sus gemidos al mil, diciéndome que me ama y que soy su esposo a pesar de ser la puta más fácil, que me grite que es puta y que siempre la comieron antes de mi, y que siguen acabando en ella cuando no estoy a su lado, Ufff que rico sería saber eso,  a mis amigos les muestro sus fotos intimidas, donde muestro todo su cuerpo, sus bragas, sus tetas y culo, veo los miembros de ellos levantarse y tratar de saber más de ella para aprovechar meter sus  penes venosos y duros como roca para sus hoyos que son míos, pero que se que a ellos no les importa ni temor tendrían de decírmelo o hacerle el sexo sin mi permiso, solamente atraparla  cogerla, ella siempre sabe andar en faldas, y a veces pues mostrar sus panties blancas o de todo color a todos los hombres, para levantar deseos y penes, ella se excita y yo pues reviento de morbo, ella sabe que si quiere da su cuerpo sin pedirme permiso ni miedo, sella solo quiere sentir vergas en sus hoyos, su culo, vulva y boca, ella sabe que nació para ser dueña de los penes, no sólo del mio