MAGGIE - Relatos Eróticos

MAGGIE

... obtener su mejor obra de arte.Su prominencia,en el norte de sus labios empapados,son el fruto prohibido y como tal,irresistible.Mis labios lo encierran,mi lengua lo castiga dulcemente.Su cuerpo se tensa y convulsiona de manera descontrolada.
Su garganta no puede evitar emitir sonidos indescifrables.Durante eternos segundos su cuerpo es invadido por golpes eléctricos hasta que la última gota la abandona y como si hubieran cortado todos sus hilos se desploma inerte,satisfecha.Aunque,absolutamente, todos mis instintos y mis necesidades me ordenan penetrarla.Mi,escasísima,
razon me prohibe hacerlo.Me incorporo entre sus piernas,frente a ella,tomo su mano y la guío con movimientos tendientes a satisfacer mi natural necesidad.Mi excitación no me concede mucho tiempo.El resultado de mi placer es expulsado sin ningún control.Su cara,torso,estomago y,por supuesto,su castillo que,aún,luce las perladas gotas de su,reciente, gozo,reciben los efectos de sus caricias.Sus ojos observan,con asombro, lo que sus manos han producido.-
A partir de este acontecimiento,decidí que,un día a la semana,yo,no daría clases.Esta información fue transmitida a todas las madres de los alumnos que concurrian a mi domicilio.Obviamente,la madre de Maggie,nunca se enteró de esta modificación,por lo tanto,ese día estábamos,totalmente,solos.Las relaciones se hicieron más intensas y por razones obvias,las necesidades,
también.Yo sentía crecer mi necesidad de penetrarla,más aún cuando percibía que ella ...

... también lo deseaba.Así,por ejemplo,cuando su mano enrollada en mi miembro húmedo,duro y caliente,ella lo hacía recorrer sus labios,ya,empapados prodigandose orgasmos que hacían que su cuerpo,literalmente,saltara sobre la cama,no dejaba pasar la oportunidad de apoyar mi cabeza inflamada sobre su entrada y sus caderas empujaban exigiendo la penetración.Sólo,yo,sé la fuerza que debía hacer para no concretar su deseo que,también,era el mío.Si tan sólo hubiera adelantado,algunos cmts.
mi punta,esta,hubiera ingresado en su santuario,pero,temía los resultados que,esto,podría ocasionar en su pequeña y cerradisima vagina.Por lo tanto nuestras mutuas satisfacciones quedaban completas mediante nuestras manos y nuestras bocas.
Excepcionalmente,mientras devoraba su,exquisita,gruta con mi lengua,
acompañaba mi tarea con mi dedo.Introduciendo,en esas ocasiones,
tan solo,una o dos falanges.Los orgasmos que le sobrevenian en esa ocación,realmente,me impresionaban,.A su terminación quedaba,exhausta y su cara reflejaba un grado de complacencia
que no conseguía por ninguna otra vía.
No podía ni debía engañarme.Tan sólo era cuestión de tiempo para que en el momento indicado mi voluntad me abandonara y con un minimo envion pusiera fin a una sensación que estaba tornandose,deliciosamente,dolorosa.-
Pero,el destino,decidió por ambos.-
Hoy en la mañana,la mamá de Maggie,
ha venido a comunicarme,que,la empresa para la,que trabaja su marido ha dispuesto su traslado,para un cargo ejecutivo,a la ...