A MIS CUÑADOS,¡¡¡GRACIAS!!! - Relatos Eróticos

A MIS CUÑADOS,¡¡¡GRACIAS!!!

... rica que,obviamente,jamás había sentido.Incluso,al colocar su calentura entre mis muslos se la apreté buscando aumentar el contacto.Cuando su lengua empezó a bajar desde mi nuca,pasó por mi espalda y al llegar hasta mi raya se escapó el primer gemido.Me resultó imposible no disfrutar su lengua cuando ingresó en mi agujerito que,él,había abierto con sus manos.De esta manera, al levantar mis caderas,yo mismo,se las ofrecí.Su cabeza,al apoyarse en mi entrada la sentí mojada,caliente,firme.
Su presión hizo que mis manos se cerrarán sobre las sabanas.Mi boca se abrió,involuntariamente,al ingreso de su punta.Mis caderas se separaron ante el avance en mi interior.Gruesas lágrimas bajaban por mis mejillas,mientras,yo, mordia,furioso,la almohada.Sus manos separaban mis nalgas para facilitar el mayor ingreso.El grueso tronco seguía deslizándose dentro mío.Transcurrió una
eternidad hasta que todos sus pelos y sus rulos se juntaron con mis muslos y se frotaron con mis nalgas.Durante un momento se detuvo,imagino para darle tiempo a que mi cavidad reconociera la gorda y dura intrusión.La resbalaba de atrás para adelante.Entraba y salía.La sacaba y me la volvía a meter.De a poco
mi culo lo fue aceptando.También,de a poco me fui acoplado al ir y venir ...

... de su verga dentro mío.La sensación de placer fue llegando sin que,yo,me diera cuenta.
Cuando hizo la pregunta:"¿Te gusta,Luis?
Mi respuesta fue,totalmente,honesta.:
"¡¡Muchoo,Omar,me gustaa muchoo!!".-
Mi contestación lo encendió y su ir y venir se hizo furioso,mientras,apretaba mis caderas contra las suyas.Sus jugos me inundaron,me llenaron.Los sentía rebalsar mi capacidad y correr por mis muslos a borbotones cada vez que su tronco impactaba contra mi entrada.Sus gruñidos se confundían con mis gritos. Sus temblores con mis contorsiones. Sus empujones hasta el fondo,con los míos,buscando el mismo objetivo.Se desplomó sobre cuerpo.Las pieles,aún, hervian,quemaban.Nos costó,a ambos, recuperar el ritmo natural de nuestra respiración.Regresamos a mi casa,yo,
todavía sentía,dentro mío,el ir y venir. Sandra me preguntó ¿cómo me había ido?.Que podía contestarle.Mi gesto lo decía todo.Omar me siguió cogiendo en cuanta oportunidad se presentó.Aprendí a que me cogiera parado,sentado,contra la pared,afirmado en la mesa del living.
En su casa,en la mía,en su auto.Pero,un día desapareció.Sandra lo había dejado. Menos mal que a mi hermana le gusta tanto la pija como a mi.Ahora tiene un nuevo novio que le he visto un bulto que me ilusiona.-
GRACIAS.