Una tranny me quita lo virgen - Relatos Eróticos

Una tranny me quita lo virgen

... extenso. Ese día, recuerdo como si fuera ayer, Carla se puso un vestido negro, entallado, medias blancas y zapatos de tacón negros, pues como cada domigo, ella y sus papá iban a misa de mediodía, así que cuando regresaron yo ya les estaba esperando. Debo decir que al ver a Carla vestida así, provocó que tuviera, casi sin proponermelo, una tremenda erección, que traté de ocultar con la mochila donde llevaba mi ropa. Debo decir que cada vez que me quedaba a dormir en casa de Carla, dormía siempre en una habitación que no usaban pero que estaba acondicionada con una cama.

Ese domingo que les comento, Carla se quedó con la misma ropa y por alguna razón no se cambió como lo hacia cada domingo luego de regresar de misa, lo que se me hizo muy extraño, pero que al contrario, me alegró pues así podía admirarle como más me encantaba, pues ese vestido negro era corto, haciendo que sus hermosas piernas se vieran todavía más de campeonato con esas medias blancas que tan bien le sentaban. Durante lo que duró ese día no le quitaba, a la disimulada, los ojos a sus piernas y Carla al contrario, parecía darse cuenta y también, disimuladamente, se subía un poco más ...

... el vestido para que sobresalieran más sus piernas. Al cabo de unas horas, mi pene me dolía lo indecible pues prácticamente todo el tiempo estaba erecto y yo sin poder masturbarme, por lo que rogaba que llegara la noche.

Al fin, cerca de las diez, sus papas de Carla pronunciaron las palabras tan ansiadas, "muy bien, vamos todos a dormir". Yo ni tardo ni perezoso me despedí de ellos de beso en la mejilla y cuando me acerqué a besar a Carla, susurrándome al oído me dijo "en 40 minutos, sin hacer ruido, ven a mi cuarto, te voy a dar una sorpresa". Como ustedes, amigos lectores, podrán imaginar, esos minutos se me hicieron eternos esos minutos, pues ansiaba ver qué sorpresa me tenía preparada Carla. Sin hacer el menor ruido, llegué hasta la habitación de Carla, abrí lentamente y escuché como con voz muy queda "entra rápido Miguelito y cierra bien la puerta". Así lo hice, haciendo correr el pasador. Carla estaba metida en la cama, con las cobijas hasta el cuello, pero cuando se cercioró que había cerrado bien la puerta, aventó las cobijas y pude verla que lo único que traía puesto, eran sus medias blancas, una pantaletita del mismo color y... (continuará)