1. Sexo con mi Mamá y mi tía 💕😍


    Fecha: 16/05/2021, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: Jota ce, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    TRIO CON MAMA Y MI TIAMamá me acababa de servir el desayuno y me daba la espalda y se ocupaba de ordenar algo en la mesada de la cocina, la miré con detenimiento. Era pleno verano y mamá lucía un liviano vestido de falda corta y tenía los hombros descubiertos, calzaba zapatillas y noté que se le notaban los elásticos de una pequeña tanga a través del vestido ajustado que realzaba sus bellas y redondas nalgas, levanté la mirada y me di cuenta que no tenía corpiño, vista desde atrás parecía una adolescente.Ella me calentaba terriblemente y desde que se separó de papá fantaseé que alguna noche me metería en su cama y me recibiría con los brazos abiertos, pero nunca me animé y ella no parecía darse cuenta que la miraba como un lobo hambriento. Tenía quince años cuando mis padres se separaron y, en los cuatro años siguientes, mamá vivió una vida recoleta, jamás salía excepto para visitar a tía Ana que en realidad no era mi tía, pero era la mejor amiga de mamá de toda la vida y que también estaba separada de su marido.Tía Ana era psicóloga y yo imaginaba que las visitas de mamá a ella eran en busca de consejo o apoyo porque solía volver de buen carácter lo que me alegraba muchísimo, a veces también tía se quedaba a dormir en casa y se hacían compañía, sobre todo cuando yo salía con mis amigos y ella se quedaba sola, tía no tenía más familia que nosotros así que pasaba casi todo su tiempo libre con mamá.No podía apartar los ojos del culo de mamá, estaba como hipnotizado con la ...
    ... vista clavada en esas nalgas perfectas y comencé a tener una erección, una tremenda erección, me levanté silenciosamente, pero no pude evitar golpear con mi miembro el borde de la mesa. Me acerqué y apoyé mis manos sobre sus hombros desnudos. «¿Qué haces?» Dijo mamá sonriendo extrañada. Entonces le besé el cuello y la sonrisa de mamá se congeló en su rostro. «No» Dijo con voz temblorosa cuando le apoyé la verga entre las nalgas. «Por favor Tony, no» Repitió mientras seguía besando y lamiendo su cuello y le apretaba el pene contra su culo.Bajé las manos a lo largo de sus brazos y la abracé por la cintura. «Tony, por favor» Suplicó mamá. Pero yo, sin responder, subí mis manos y atrapé sus redondas y perfectas tetas que durante tantos años me habían calentado con locura, sentí sus pezones duros entre las yemas de mis dedos. Mamá sollozó: «No lo hagas, por favor, no lo hagas» Pero yo no estaba dispuesto a concederle ninguna tregua y bajé mi mano izquierda y le apreté la vagina haciéndola gritar de sorpresa.Mamá lloraba quedamente cuando le di vuelta y la apreté contra mi cuerpo mientas mi boca buscaba la suya. La besé profundamente y mamá gimió, la tenía apretada fuertemente contra la mesada y le refregaba mi miembro contra su vagina. Mis manos bajaron hasta el borde de la falda y la comencé a subir acariciando sus muslos tibios. «No» Repitió intentando una resistencia en la que ni ella misma ya creía. Cuando mis manos acariciaron las nalgas se estremeció y supe que ya había asumido ...
«1234...7»