Mi sobri se masturba - Relatos Eróticos

Mi sobri se masturba

Hola amigos, mi nombre es Osman y soy cubano, tengo 28 años y me gustan muchos los relatos eróticos. Este es 100% real y sucedió hace algunos días. Mi sobri; que llamaré Daya es una nena linda de 15 añitos, es delgada, muy bonita, con un culito delicioso y una vagina lista para estrenar. Ella es un poco extraña y tímida, pero desde hace un tiempo acá ha comenzado a querer tener novios y ya han pasado 2, aunque con ninguno ha llegado a relaciones sexuales con penetración. Resulta que el día 10 de mayo me dispuse; como de costumbre, fui a la casa de mi cuñada a recoger deshechos de comida para alimentar a mis cerdos, mi cuñi la deja fuera de la casa pero justo al lado del cuarto de mi sobrinita. Ya en mi faena y casi al retirame, me doy cuenta que tiene unos pollitos en una caja y estos se están saliendo de la misma, por lo que ajuste la tapa de la caja, pero para mi sorpresa, justo ahí la ventana del cuarto de mi sobrina tiene un pequeño agujerito y al sentir algunos ruidos extraños me asomé y whaoo!!!! tremenda sorpresa me llevé. Estaba Daya desnuda completamente sobre el muñón de la cama y restregaba su vagina en él, lo hacía muy pero muy sensual y con mucha elegancia, al parecer ...

... no era la primera vez, luego se levantó y toco con su mano algo que salió de su vagina, era gelatinoso, luego lo olfateó un poco y se tiró sobre la cama, para mayor sorpresa la cosa no había acabado ahí, pues comenzó a tocarse los senos acostada sobre su espalda y se volvió a calentar; esta ves se colocó una batica de dormir y nuevamente Daya se comenzó a masturbar con el muñón de la cama, aunque esta ves casi se sienta y no se si se llegó a sentar encima de este, pero lo que si puedo asegurar es que experiencia tiene, hacía unos movientos muy bien coordinados y lo disfrutaba mucho, yo miraba como se humedecía el muñón con sus líquidos y como casi se penetraba. Luego de todo esto tomó un pequeño respiro y se acostó sobre su espalda como si fuese a dormir, en esta pose se levantó un poco la bata y con un desodorante color rosa comenzó a pasarlo por su vagina, se daba golpecitos con este y así estuvo largo rato... hasta que se dió cuenta de que alguien la observaba, se pegó tremendo susto. No me pude aguantar y al otro día tuve que decirle, mi plan es convertirla en eso que ella desea y que disfrute al máximo el placer de la masturbación y por supuesto, que me deje ver algunas veces...