TERCERA EDAD. - Relatos Eróticos

TERCERA EDAD.

A mi edad,estoy,casi,llegando a a los 60,hay cosas que debiera haber hecho y no hice y cosas que no debiera haber hecho y si,hice y,aun,hago.Tiendo a ser excesivamente,confiadaEsto último es lo que dio origen a este relato. 
Por diferentes motivos que no valen la pena explicar,permanecí soltera toda mi vida.Así fue que llegué a esta etapa de mi vida viviendo sola en mi casa.No me quejo,ha sido una decisión personal con sus pro y sus contras.Pero,una de estas consecuencia,va a producir en mi vida grandes y profundos cambios.,
A pesar de que muchos familiares y vecinos,siempre me prevenian sobre mi costumbre de ser muy confiada,yo seguía siéndolo.Y esta es la anécdota.-
Son alrededor de las 18 hs.de un día de semana.El timbre de calle me interrumpe mientras,miro una novela en la tv.Me acerco a la ventana y veo a 2 personas.Debido a los barbijos,aún no puedo saber si son hombre o mujer.Abro la puerta,ambos visten casacas de esas que suelen usar los enfermeros.Me saludan y no puedo ocultar mi alegría al decirme que vienen a vacunarme.Sin siquiera pensar en pedir algún tipo de identificación,Los invito a pasar.Una vez en el interior,por sus voces,me doy cuenta de que son 2 hombres.Uno de ellos,de manera seria me dice:",Por favor,desvistase".-Ante mi sorpresa,el otro,agrega:"El doctor necesita constatar
su estado general"'Me suena raro,pero,
por no sonar como una"vieja pacata",me empiezo a sacar mis prendas.Cuelgo mi blusa sobre la silla de living y allí también coloco mi ...

... pollera.El"doctor"se adelanta y señalando otra silla me indica que tome asiento.Vuelvo a obedecer,en tanto,el otro,le alcanza un estetoscopio.-
Lo acopla a sus oídos y lo apoya sobre mi pecho,luego de unos segundos,se acerca una silla y toma asiento,frente a mi.Mientras desplaza el,frío,metal por mi pecho,le recita al"enfermero",algunas cifras que este anota y que yo,por supuesto,no entiendo.
Mientras hace esto,el otro ajusta a mi brazo una banda para tomar la presión y toma asiento a mi otro lado.Hacen un comentario con términos médicos y en la cara de ambos aparecen algunos gestos de preocupación que,también,
generan la mía.La pregunta se me escapa,casi,sin querer:"¿Algún problema doctor?"Mi voz denuncia mi temor.El me contesta:"No señora,pero,necesitaria hacerle algunas preguntas,mientras,el enfermero amplia el plano de los estudios.¿Está ud.de acuerdo?".-A estas alturas estoy por caer en pánico.¿Que es lo que tengo?Por supuesto que accedo a todo lo que me pide.Me hace preguntas sobre mi alimentación y hábitos de vida,mientras el otro envuelve en mi muslo la banda de la presión.Mi atención
varía entre responder las preguntas y las manos que se deslizan por entre mis piernas.Sin dejar de interrogarme,el doctor,cambia de lugar su aparato,y lo apoya en mis rodillas,desde ahí,como lo hiciera en mi pecho lo empieza a correr,el contacto del metal frío sobre mi piel tibia,me produce escalofríos.Junto de manera instintiva mis piernas,lo que provoca que el dr.me proponga suspender ...