1. El secreto de mi familia política


    Fecha: 20/01/2018, Categorías: Incesto Autor: lamarea, Fuente: CuentoRelatos

    Lo que voy a relatar sucedió hace un par de años, hacia el mes de mayo. Era domingo, y como en alguna otra ocasión había quedado para ir a comer a casa de mi novia ya que venían sus primos y su tío.
    
    Gema, mi novia, vive en una casa de campo con sus padres (Emilio y Juli) y con su hermana menor (Sara) que tiene 21 años, tres menos que nosotros.
    
    Sus primos Jorge y María, son mellizos y tienen 23 años y su padre Ramón, que está divorciado desde hace tiempo, tendrá alrededor de 50, como mis suegros.
    
    El caso es que cuando llegué, el coche de Ramón ya estaba en la puerta y tras aparcar junto al suyo llamé al timbre. La puerta se abrió, pero no salió nadie a recibirme. Pensé que tal vez estarían en el Jardín charlando y que habría sido mi suegra la que me abrió que estaría trabajando en la cocina, pero al entrar, no vi a nadie. La puerta del Jardín estaba cerrada y la cocina estaba vacía. Entonces empecé a oír risas en la parte de arriba, extrañado me dirigí hacia la planta superior y tras examinar las habitaciones vi que tampoco estaban ahí. Las risas y algo que más tarde identifiqué como gemidos provenían de la bohardilla, así que, algo desconcertado seguí subiendo a la última planta, pensando que era raro que estuvieran todos ahí.
    
    Comencé a subir, y cuando alcancé a ver por encima de la escalera, un escalofrío recorrió mi cuerpo. Jamás podría haberme imaginado una escena semejante, me quede helado.
    
    Allí estaban, como en una orgía sacada de alguna película porno, ...
    ... todos desnudos y ocupados en distintos juegos. Ramón, el tío, estaba follándose a Sara, mi cuñada. La tenía a cuatro patas bombeándola fuertemente, mientras sus pechos que quedaban colgando se movían una y otra vez adelante y atrás. He de decir que me había fijado en mi cuñada en alguna ocasión, pero no imaginaba que tuviera un par de tetas como esas. Ella gemía suavemente mientras el empujaba una y otra vez. Junto a ellos, sentada en el sofá, estaba mi suegra, una madura atractiva, 47 años muy bien llevados, con un cuerpo bien conservado y un par de tetas bien firmes y gordas. Estaba abierta de piernas, con el culo medio fuera, mientras el primo Jorge, de rodillas frente a ella, la estaba comiendo su gran coño que pude observar que estaba completamente depilado.
    
    Pero lo que realmente me dejó helado, fue cuando giré la cabeza y vi como Emilio, mi suegro se follaba como una perra a mi novia y ella a su vez le estaba comiendo el coño a María, su prima. Imaginaos, mi novia follada por su padre y además jugando con otra mujer. Me quedé blanco, no sabía si darme la vuelta y salir de aquella casa corriendo o echarme la mano a la polla que en ese momento estaba como una piedra respondiendo a tan maravillosa visión. Era como una dulce pesadilla. En ese instante vi que todos habían parado, me estaban mirando como si el raro fuera yo, mi novia me miraba fijamente aun con el rabo de mi suegro entre las piernas. Entonces fue Juli, mi suegra quien dijo: —Hola, te estábamos esperando —me ...
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