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Primer trío con nuestro amigo
Fecha: 20/01/2018, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... después de haber sido cogida. Me levanté y puse mi verga frente a su coño y traté de metérsela. Era una posición difícil por lo que fue muy problemático hacerla durar. Él se levantó un momento y fue al baño. Ella aprovechó para sentarse en mi verga y de un solo empujón se la introdujo toda gritando y gimiendo de placer. Manuel la había puesto extraordinariamente cachonda y sería difícil satisfacerla completamente ese día. Mientras ella subía y bajaba sobre mi verga, empecé a acariciarle las nalgas y los pechos mientras la besaba y le decía lo mucho que me gustaba verla así de caliente. Ella sólo gemía y paraba más sus nalgas para que le metiera los dedos en el culo abierto por la verga de su amante. Le pregunté qué quería hacer y me pidió que Manuel le metiera la verga sin condón, ya que quería sentir todo su semen llenando su coño caliente. En eso él se acercó a nosotros y ella, sin salirse de mi verga, se metió todo su pene en la boca dándole una mamada de campeonato a escasos centímetros de mí. Se fue girando hasta quedar de lado, posición en la cual le podía meter los dedos en el culo hasta adentro y ella se fue tragando aún más esa verga hasta llegar casi a sus huevos. La levanté y vi como se abrazaban tiernamente mientras se masturbaban mutuamente. Veía claramente como los dedos de cada uno masturbaban con pasión y ternura el sexo del otro mientras se besaban cachondamente. Ella empezó a frotarse la verga en el coño poniéndose nuevamente muy caliente. Intentó ...
... metérselo dentro pero de frente era un poco difícil. Yo me levanté y la tomé por debajo de las axilas y la apoyé contra mi pecho. Manuel solamente la levantó de la cadera y su verga entró en su coño hasta adentro. Ella subió las piernas aún más y recibió una cogida de antología siendo sostenida en el aire por su esposo y por su amante al mismo tiempo. Después de un orgasmo que brotó de lo profundo de su garganta, les dije que nos fuéramos a la recámara. Él iba adelante y lo siguió mi esposa. Ella movía las caderas desnudas cachondamente y al entrar al cuarto vi cómo ella ya se encontraba entre las piernas de él tragándose nuevamente su verga. Me puse detrás de ella y empecé a mamar su coño haciendo una cadena de lenguas y sexos muy rica. Ella se fue incorporando y se sentó a horcajadas sobre de él viendo cómo se introducía nuevamente esa verga en su coño. Inició un movimiento de caderas de locura y sus gemidos eran música para mis oídos y, me imagino, que para todo su amante. Ella me volteó a ver y me pidió que le metiera la verga por el culo. Me subí a la cama y sin mucho esfuerzo le metí mi verga de un solo empujón, gimiendo ella de placer. Ella se movía como una posesa y sentía que lo apretado de su esfínter me sacaría la leche en poco tiempo. Preferí, después de otro orgasmo más de ella, salirme de su culo y dejarlos gozar hasta que él se chorreara dentro del coño mojado de mi mujer mientras yo me masturbaba la verga. Ella gritaba aún más y él se comía sus pechos y su boca ...