Unos kilitos de más - Relatos Eróticos

Unos kilitos de más

... ejercicios y le sujetó los dos pies a la banca para obligar a Santiago a enderezarse sobre su cintura…las diez primeras flexiones salieron bien…Peter para incrementar la dificultad subió sus manos a la altura de las rodillas y de nuevo sus flexiones con más dificultad pusieron en aprietos a Santiago…Peter ahora colocó sus manos a la altura de la pantorrilla…Santiago empezó a sentir que la presión del gigantón sobre sus piernas empezaba a tomar otro giro…la fuerte presión inicial ahora estaba convertida en una caricia sobre sus piernas…Peter para incrementar el grado de dificultad empezó a subir sus manos por la piernas de Gerardo hasta llegar peligrosamente a sus ingles, allí la presión de las manos había desaparecido, las manazas de Peter estacionadas en la zona inguinal de pronto se abrieron formando con sus dedos un abanico y uno de sus dedos empezó a rozar el pene de Santiago… éste creyó inicialmente que había sido un accidente pero el toque lujurioso de otro dedo empezó a acariciar su glande…Santiago vaciló , quería pararse y evitar esa llamada rutina especial…sin embargo una súbita excitación lo tenía comprometido…su verga empezaba a pararse y Peter lo notó inmediatamente …el descarado instructor bajó la sudadera de Santiago y se puso a contemplar el pene erecto que intentaba buscar una salida del ajustado interior…Peter sacó rapidamente esa verga erecta y sin mediar palabra empezó a chuparla , Santiago bajó la guardia, esa felación lo estaba excitando y las ...

... succiones del gigante cada vez lo hacían llegar más cerca del cielo…no se aguantó más y cogiendo a Peter por la cabeza lo acercó a su verga y se la metió hasta lo más profundo de su garganta…Peter se sintió ahogado, sacó un poco el brillante glande y empezó a mamarlo con intensidad…el orgasmo llegó raudo y una copiosa eyaculación de semen caliente y espeso fue a parar a la boca del avezado instructor…Peter parecía degustar esa deliciosa leche , la pasó por su garganta muy despacio como degustando el mejor vino del mundo…luego fue hacia su oficina y Santiago se colocó la sudadera quedando allí pensativo…notó que su verga todavía estaba escurriendo algunas gotas de semen y se sintió incómodo, se dirigió al baño de hombres para cambiarse de ropa interior, estando allí oyó unos jadeos estrepitosos y gritos ahogados que provenían del baño de las mujeres que estaba muy cercano. no pudo aguantar la tentación de saber que pasaba y caminando en forma sigilosa se asomó a la batería de sanitarios femeninos, en una pequeña banca vio a las dos mujeres que estaban entrenando, ahora yacían desnudas en una escena lésbica increíble, en un 69 perfecto ambas hembras degustaban de sus vaginas a su libre antojo, sus bocas chupaban los efluvios que manaban de esas vaginas excitadas, sus manos trataban de tocar todas las zonas de sus cuerpos buscando encontrar el área más erógena para satisfacer sus instintos salvajes, el estremecimiento de los cuerpos y las exclamaciones de placer hacían predecir que un ...