... sin ropa interior, ya que m*****a sobremanera para dormir, tampoco creo que él se dio cuenta de tal estado.Tal era el cansancio que ambos teníamos, que Javier no disfruto mucho de la tv y enseguida quedo dormido, y aunque algo me desvele, cerca de la 1am también yo sucumbí al sueño, fue un largo día y era otro largo día el que nos esperaba, sentí dormir profundo a Javier, hasta envidia me dio ver dormir a alguien así, tan descansado, cerré los ojos y no recuerdo más. Siendo casi las 6am me despierto llamada por la sed, aquella visita a la pizzería me hacia pagar las consecuencias, casi dormida y sin encender la luz, pude ver que ya amanecía, y que el día estaba a 2 luces lo cual dejaba entrar por la ventana de la habitación ese tenue reflejo de la aurora, reaccione que no dormía sola, siendo cauta para beber algo y nos despertar a Javier , solo gire hacia él para ver si lo había despertado con mis movimientos, cuando he allí mi gran sorpresa!!! Javier además de seguir profundamente dormido, tenia una erección brutal, de campeonato, su miembro había vencido el bóxer y luego las sabanas, para mostrarse majestuosamente erguido. No me case virgen, ni mi marido fue mi primer hombre, así que podía compararlo, pero jamás había visto un miembro masculino de tales dimensiones, debe medirle unos 25cm, pero lo que mas asombraba era el grosor que ronda entre los 12 o 14cm., mi reacción fue quedar absorta, admirada, pasmada, ensimismada, si no estaba despierta aquel descubrimiento lo ...
... hizo.No sabía que hacer, como obrar, como proceder, algo si era cierto, no podía dejar de contemplar, de ver, de recorrer con los ojos a aquel falo, lleno de venas henchidas, circuncidado, que mostraba un glande pavoroso, brilloso como una manzana acaramelada, sentí vergüenza, timidez, rubor, sofoco, sonrojo, corte, bochorno, retraimiento; mi yerno estaba ahí a lado mío totalmente empalmado y con un miembro de exhibición, perdí la noción del tiempo y el espacio, solo tenia la máxima precaución de no ser descubierta por Javier, era muy fuerte aquella situación, pero tenia su parte adictiva, no podía dejar de verlo, sigilosamente me acercaba para observarlo más de cerca, hasta llegue a acercar mi mano, no para tocarlo pero si para tener una escala algo real de aquel tamaño, con este acercamiento pude detectar el calor que rodeaba aquel miembro, más allá de que las relaciones con mi marido hacían unos 20 años se había muerto para siempre y no habiendo otro hombre en mi vida, no podía separar que el dueño de aquel monumento era mi yerno, mi único yerno del cual nunca había tenido ningún indicio de tal porte, mi hija y yo no hablamos nunca de estas cosas.Así habré estado unos 20 minutos, sin poder dar crédito a mis ojos pero si sintiendo un cosquilleo olvidado y recordado por esta curiosidad. Todo hubiera transcurrido normalmente, si es que cabe la palabra, y no hubiera pasado de allí, si es que Javier empezó a moverse como m*****o por el calor, quede , desconcertada, pasmada, ...