1. Desvirgado por dinero


    Fecha: 14/01/2018, Categorías: Sexo en Grupo Autor: fprivada, Fuente: RelatosEróticos

    ... comenzó a acariciarme por dentro como masajeando, y algún truco sabía porque mi excitación creció hasta hacer que me viniera como nunca jamás lo había sentido como si la venida brotara desde el punto en que me acariciaba el interior del ano y yo mismo internamente me mojara.
    
    Estaba agotado de placer y mi olfato disfrutaba todo ese olor a sexo como incienso, pero aún no terminaban con migo, querían desquitar su dinero y querían llenarme de todo sin medida. Alguien me volteo y se puso bajo de mí. Mi ano estaba inmenso y podía sentirlo porque entraba el aire y me provocaba, igual que la idea de que podrían caber todas sus manos y sus pitos y lo que quisieran. Hizo que me sentara en su verga, que cabía con facilidad pero que lo sentí porque estaba vibrando y era caliente como el fuego. Me jalo hacia sí y pude sentir que otra verga se acomodaba para entrar, entonces si los sentí: ricos, juntos, calientes, revelándose en mi interior, regalándome toda su virilidad. Sentía que se ponían de acuerdo pero no en satisfacerse sino en satisfacerme y sentí como intentaban abrir espacio entre ellos mismos para que otra verga me penetrara. No lo lograron y desistieron pronto. Oí un ruido extraño, como de un vibrador, y luego lo sentí vibrando entre sus penes intentando penetrarme. Era alguien más con un juguete que lo metía sin piedad para llenar el poco espacio que quedaba en mi culo. Entro y entro mas allá de las vergas que ahí disfrutaban haciéndome vibrar a mí y empezar a cogérmelos a ...
    ... los tres como un caballo a pleno galope hasta sentir que se vinieran. Mi deseo era tanto que logre que su leche saliera casi de inmediato, uno detrás del otro mientras que yo me encajaba más para sentir su leche en mis intestinos. Pude sentir esa humedad mas allá de donde pude imaginarlo, y luego sentirla escurrir cuando se retiraron de mis nalgas. Caí exhausto pero inexplicablemente aún muy caliente. “Ella se acerco con ternura a preguntarme si aguantaba más y yo le dije que sí, que lo quisieran. Era tal mi cansancio que como un muñeco me acomodaron como quisieron. Ella se acostó en la cama y mi boca sobre su pito el cual me introdujo nuevamente pero con cariño. Tras de mi acomodaban almohadas para levantar mis nalgas hasta dejarlas como un recipiente en lo alto. Ella me dijo que me iban a orinar por el culo mientras se la mamaba y yo solo asentí apretando mis labios en su pene recuperando el vigor y deseando que lo hicieran. Pude sentir que mi culo ya se había serrado un poco porque el que me iba a orinar ya se sentía completo en mi interior atrapado por las paredes de mi ano. Empezó a cogerme rápidamente y esa sensación de entrar y salir me calentó intensamente. Le pedí a ella, le rogué, que también me orinara la boca, que me la bebería toda y después su leche y lo que quisiera… Pude sentir su intento por hacerlo cuando mi culo se empezó a inundaba de la verga que me cogía y que se detuvo para empezar de orina… era una fuente y yo estaba disfrutando como si me lavaran el ...