Cuyatro en Santa Fe - Relatos Eróticos

Cuyatro en Santa Fe

... dueño. Me quedó un dolor interno, sordo, agradable, que me hacía sonreir y estar caliente durante unos días.
Cuando me la sacó sentí un vacío, una cierta sensación de tristeza y soledad. Se fue a lavar, yo también fui al baño, largué una mezcla de semen, crema y heces blandas. Bien limpios volvimos a la cama.
Hubo un cambio, Walter comenzó a cojer a Luján y Gabriel me dio su pija para que la mamara. Me esmeré con el macho de mi mujer. tanto hice que sentí que Gabriel estaba por eyacular. Me metí su punta en la boca para no perder una gota. Casi me atraganto pero puede con todo ese semen. Estaba caliente, sabroso, cremoso, exquisito. Después de un rato de pajearlo, me la metió, tuvo otro orgasmo pero no eyaculo, se había quedado sin carga láctea.
Besé su pecho con bastante pelo, chupé sus tetillas, lamí sus axilas transpiradas, lo di vuelta y abriendo sus nalgas lamí intensamente su culo. Todo era poco en mi agradecimiento.
Se hizo la mañana y Luján todavía pedía más. Los muchachos le hicieron una doble penetración vaginal-anal y después una doble vaginal, prometiendo que en el próximo encuentro sería una doble anal.
Para despedirnos los dos les chupamos un ratiro las pijas a los dos.