Diario de mi sumisa D
Fecha: 03/01/2018,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: pablodf1977, Fuente: CuentoRelatos
... ya en él, (obedecí por inercia a lo que mi amo me había pedido) saque el collar y ante la mirada de algunas personas lo coloque en mi cuello, y al hacerlo una descarga de adrenalina y humedad recorrió mi cuerpo, estaba experimentando mil sensaciones juntas que en parte me agradaban y que nunca había sentido con tanta intensidad.
Al traer ya puesto el collar, me percate que era casi automático llevar la cara solo viendo al frente y a veces tener que agacharla, la mirada de la gente era extraña, llegue a indios verdes y no dude en tomar un segundo autobús que me llevara al metro hidalgo y mis nervios iban aumentando, sentía como la pantaleta rosaba mi vagina y al mismo tiempo descubría como me iba humedeciendo, en ese momento no identificaba el motivo, pero algo raro estaba pasando en mí.
Al llegar al metro las miradas aumentaron y me hicieron sentir rara, mas no incomoda, y aborde el vagón, así paso el tiempo hasta llegar a mi destino, decidí bajar una estación antes para poder cambiarme y ponerme la falda que ya llevaba en mi bolsa, después de hacerlo, me sentía completamente vulnerable, me sentía a merced de las miradas tanto de hombres como de mujeres, personas en autos particulares y de transporte publico me miraban, algunos con morbo y otros no sé cómo, hasta que llego el taxi, al abordarlo, le pedí que me llevara a la dirección que el (mi amo) me había dado.
En el transcurso recibí la última llamada mi amo cuando el taxi estaba a punto de llegar al oxxo, en ...
... el que él me había pedido que me bajara, al bajar la mirada del taxista me provoco nervios y no me dieron ganas de voltear, solo cerré la puerta y empecé a caminar, mis pasos se volvieron casi automáticos, había algo que me detenía y algo que me impulsaba a seguir, mientras tanto en la línea su voz me seguía guiando, en ese momento ya no alcanzaba a percibir exactamente lo que estaba haciendo, mi cabeza dejo de razonar por completo cuando del otro lado de la línea él me dijo con voz firme, “ya te vi, sigue derecho, seguí”, aunque tenía ganas de voltearme y echarme a correr, algo me detenía ahí, cuando él se me acerco, lo primero que sentí fue su mirada penetrante e imponente frente a mí, y al verme me pregunto:
—me querías conocer no, esto era lo que querías.
En ese momento me quede sin palabras y sin pensamiento, lo único que pude hacer fue tragar saliva y responder ¨si¨, caminamos directo a un hotel que estaba cruzando la calle y al entrar reaccione un poco y trate de calmarme, cosa que no logre ni en un 50 %, al subir las escaleras me pidió mi bolsa, y sin pensar ni cuestionar nada se la di, él me miro y me dijo:
—te vas a ir a gatas hasta la habitación.
Yo dude un poco, pero solo lo miraba, y el al darse cuenta de ello, comento:
—no te preocupes, nadie te ve.
Nuevamente por inercia obedecí, me puse en 4 patas y un poco insegura comencé a gatear por el pasillo que se me hizo eterno hasta la habitación, él se puso detrás de mí y en ese momento me sentí ...