1. Nunca lo imaginé


    Fecha: 02/01/2018, Categorías: Gays Autor: desseo, Fuente: RelatosEróticos

    Mi novia nunca supo que había ocurrido, ni siquiera de este encuentro. Tampoco es que yo tuviese inclinación por las relaciones sexuales con hombres, al contrario, hasta entonces había sido muy activo con las chicas, y con bastante éxito. No es que sea muy guapo, soy normalito, tenía por entonces 30 años, y estaba bastante en forma.
    
    Entré en su casa nervioso, no sabía que me esperaba, mejor dicho si lo sabía pero no si me atrevería. Había quedado con el por Sms de un numero en un chat erótico de estos de las tv locales. Me invitó a ponerme cómodo y me quité el sweater. El más del 1´90, y no es que fuera muy guapo, y su complexión era normal, vamos que por la calle te cruzas con bastantes como él.
    
    Directamente puso una peli porno, y tuvimos unos minutos tensos. La situación cambió cuando empezó a masturbarse, invitándome a masturbarme yo mismo también. Así lo hice, me bajé la cremallera y empecé a pajearme. Intentaba ver la película, cuando vi como su polla empezaba a crecer y a crecer, su tamaño era impresionante, y no es que la mía fuera pequeña, pero la de este chico pasaba los 20 cm.
    
    Me sorprendí a mi mismo cuando mi mano se dirigió a su paquete y comenzaba a pajearle. Era muy dura. Mi siguiente impulso fue dejar mi polla, quieta y colocarme entre sus piernas, acerqué mi boca y con mis labios entreabiertos besé su capullo, mis manos no dejaban de deslizarse por el troco. Con la lengua acariciaba el capullo, primero y después di unos mordisquitos al tronco de la ...
    ... verga, estaba caliente y dura, muy dura. Nos fuimos quitando la ropa, y una vez desnudos, él se volvió a sentar y yo a colocarme de rodillas frente a él.
    
    Ya no pude más, y abriendo la boca introduje su polla en mi boca. Era la primera polla que me comía y me estaba gustando, estaba muy excitado. El capullo golpeaba mi garganta, y mis labios no daban más de sí debido al grosor de la verga que me estaba comiendo.
    
    Al poco empezó a decir que quería metérmela por el culo, pero yo le dije que mi culito era virgen y seguiría siéndolo, por ahora. Y seguí con mi tarea. No sé cómo pero mis ojos buscaron su cara, creo que para ver si realmente le estaba gustando. En ese momento me vinieron a la mente todas las caras de las chicas que habían hecho este gesto conmigo, mientras me moría de placer como este desconocido conmigo ahora.
    
    De nuevo insistió en penetrarme, a lo que yo respondí poniendo más interés aun en la mamada que le estaba haciendo.
    
    Fue entonces cuando sentí un capullo en la entrada de mi ojete, no sabía cómo había llegado allí. En principio solo estábamos los dos solos…
    
    Yo seguía mamando de rodillas mientras alguien intentaba darme por detrás. Estaba completamente a su merced. Y fue así como agarrándome por las caderas, empezó a empujar. Sentía como mi culo se abría al caliente glande, doliendo cada vez más.
    
    Qué rica estaba la polla y que grande era, nunca podía haber imaginado el placer que da el generar tanto placer a otro. Mi culo estaba siendo follado por ...
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