La güera misteriosa de Toluca
Fecha: 02/01/2018,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Alien_system, Fuente: CuentoRelatos
... lubricada estaba casi intacta, señal de que no tenía nada de uso, casi 0 kilómetros de recorrido, se sentía lo cerrado de su concha y era un poco complicado meterla, ella sintiendo un poco de dolor a la fricción de mi miembro pues tenía ya casi dos años de no tener uso.
Por lo que de mi dependía su enseñanza sexual, poco a poco me fui hundiendo en su cueva húmeda que no necesitaba mayor lubricante ya que estaba chorreando completamente con su aroma de hembra deseosa, fue sublime penetrar su papayita húmeda, mi falo entraba como hierro caliente en mantequilla mientras nos besábamos y acariciábamos con deseo y pasión desbordado, esa unión de cuerpos e intercambio de fluidos fue placentero para ambos, mientras besaba sus labios, lóbulos de la oreja, cuello, bajaba y me amamantaba de sus senos que eran de buen tamaño, sus pezones de tamaño normal, diría que pequeños, en la obscuridad de la habitación no podía ver su cuerpo, pero eso no importaba estaba cogiéndome a ese bello ser y posiblemente en un futuro podría admirarla de cuerpo entero. Yo llevaba el ritmo de esa unión, me la estuve cogiendo por largo tiempo en esa posición, ya que ella no quería y no tenía idea de otras posiciones, sexualmente no tenía ella idea de nada y lo estaba comprobando. Mientras la trataba movía a mi ritmo ella parecía una almohada a la que me estaba cogiendo mientras yo como jovenzuelo primerizo en un putero no necesitaba que ella se moviera mucho ya que el solo hecho de que ella estuviera a ...
... mi lado y mi verga deseosa y ardiente dentro de ella era más que suficiente para estar más que caliente, yo esperaría que ella también lo disfrutara, logre ponerla de lado un poco para poder cambiar de posición, ella de repente solo hacia gemidos leves ya que hasta en eso trataba de ser “discreta” supongo por su educación sexual tan pobre.
Yo estaba caliente al máximo y quería que esa noche fuera eterna, así que disfrute al máximo tratando de hacerla a ella sentir algo más que solo la penetración que ya había experimentado con su esposo sin buenos resultados ya que por lo que me dijo, solo una noche estuvieron juntos.
Ya había arrojado mi leche dentro del condón después de varios minutos de estarla cogiendo a todo lo ancho que pude, solo quite el condón, mientras seguía nuestros besos y escarceos sexuales en la cama, no me permitía encender la lámpara, así que a veces solo nos poníamos a platicar, mientras entre beso y beso yo me volvía a poner caliente, me colocaba otro condón, y ella melosa mente con sonrisa y ojos de complicidad, solo me decía, ¿otra vez?, así estuve dos o tres veces más hasta que ya ella me pedía que mejor temprano al despertar ya que estaba cansada y ya le dolía su puchita, por lo que cerraba sus piernas para que ya no la penetrara.
Aunque tenía ganas de besar todo su blanco cuerpo y su pucha ardiente, ella no me lo permitió, me tuve que conformar con seguir besándonos acariciándonos y fajando, hasta que el cansancio nos hizo dormir.
Al ...