1. Don José, mi vecino de 65 años


    Fecha: 29/12/2017, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: gortia12345, Fuente: CuentoRelatos

    ... luego me quite la polera quedando desnuda desde la cintura hacia arriba, deje caer la polera al suelo y me acerque a don José para que pudiera ver mejor mis pechos, el saco 20 mil más de su billetera y me los ofreció.
    
    —Que hermosas tetas tienes, déjame tocarlas un poco —dijo, yo tome el dinero y lo guarde y me puse de rodillas frente a él dejando mis pechos a su alcance, los acaricio y manoseo, piñizcando mis pezones que ya estaban duros, me excitaba la idea de que un viejo que ya no le funcionaba el pene me pagara por toquetearme un poco, el viejo se acercó y se metió en la boca uno de mis pechos mientras manoseaba el otro, luego hiso lo mismo con el otro, chupaba y lamia mis tetas a su gusto— Que rica estas Carolita —me decía mientras saboreaba mis pezones, yo ya estaba caliente y mis brazos rodearon su cuello, acariciaban su cabeza y lo empujaban más hacia mis tetas para que las siguiera chupando, ni cuenta me di cuando levanto su cabeza y me beso, su lengua entro en mi boca y respondí besándolo también, sus manos pasaron de mis pechos a mis nalgas y las mías buscaron su entrepierna, para mi sorpresa su verga estaba dura como un fierro y era bastante más grande de lo que imagine, baje sus shorts para liberar su miembro mientras seguíamos besándonos, me excitaba estar así con un hombre tan mayor, don José podía ser mi abuelo y eso me calentaba más, comencé a masturbarlo
    
    —Eres un viejo verde, verde y caliente —le decía entre besos— te gustan las jovencitas viejo de ...
    ... mierda —seguía diciéndole mientras lo masturbaba.
    
    —sí, si —me decía y me besaba mientras manoseaba mi culo.
    
    —¿Te gusta así, que te pajee viejo verde? Viejo degenerado, eres un viejo cochino —le decía mientras lo masturbaba, el solo gemía y asentía, sabía que lo calentaba más con las cosas que le decía— Chupa mis tetas viejo caliente, como te gustan mis tetas —le decía mientras acercaba su cara a mis pechos, sin dejar de masturbar su dura verga, era gruesa y cabezona y estaba cada vez más mojada— Que duro estas viejito, que rica verga tienes, ¿Quieres que te la chupe? —le decía cada vez más excitada, el solo asentía, estaba tan excitado que ya no podía hablar, me agache y sin aviso me lo metí a la boca, sin dejar de mirarlo a los ojos chupaba su verga, su pene entraba hasta mi garganta, luego salía hasta la mitad para luego volver a entrar, me lo saque de la boca para lamer y chupar sus testículos, su vello púbico era cano como el de su cabeza.
    
    —Chupa, chupa Carolita, que rico lo haces —me dijo mientras golpeaba con su verga una de mis majillas, me lo metí a la boca otra vez, chupaba y jugaba con mi lengua en su glande mientas lo masturbaba, el viejito ya no daba más— Me voy a correr —Me dijo, yo gemía como loca con su verga en mi boca hasta que sentí como el primer chorro de su néctar llenaba mi boca, me trague todo su rico semen y seguí chupando su rico falo hasta que estuvo lánguido, el me miraba aun incrédulo, me incorpore y lo bese suavemente en los labios, recogí ...