EL REDONDEL - Relatos Eróticos

EL REDONDEL

El redondel. Omar a sus 28 años tenía la vida resuelta para él y varias generaciones debajo de él. Hijo de un político corrupto y una hija única de un empresario también corrupto, su fortuna era inmensa. En México es común que los gobernadores roben miles de millones de dólares y no pasa nada, así que pueden imaginarse cuánto dinero tendría. Llevaba una vida de excesos y lujos además de “trabajar” al frente de las empresas heredadas. En realidad tenía administradores que cada mes le rendían cuentas y si no había ganancias los corría y ponía otro. Era aceptado en los más altos extractos sociales tanto en su país como en muchas partes del mundo. Sus “novias” eran modelos, actrices y alguna que otra socialité, pero nunca se había casado. Ese día, cuando se encontró a uno de sus amigos millonarios, no se imaginó el giro que daría su vida. -vaya Manuel, tiempo sin verte. -sí, desde mi divorcio he estado muy ocupado. -no me digas que ahora trabajas. - no exactamente, más bien disfruto. -¿de qué? Manuel se quedó callado unos instantes, después como pensándolo mucho le dijo. -mira Omar, lo que voy a decirte es solo porque eres mi amigo desde que éramos niños y sé que jamás me delatarías por cualquier cosa. En realidad estoy atrapado en una maraña sexual, pero lo disfruto mucho. -¡ha caray manolo! ¿Es tan malo? -no. Para mí no, al contrario es delicioso, pero es ilegal. -de que se trata pues. -¿No has oído hablar del Redondel? -algo, creo que a Diógenes el de las cadenas de ...

... supermercados y agencias de automóviles algo dijo algún día. -¿y que dijo? -pues que había muchas jovencitas y muy complacientes. -pues no dijo nada, el lugar es donde haces realidad todos tus deseos sexuales. Encuentras todo. Desde jovencitas hasta jovencitos, niñas, niños, etc. Las mayores no pasan los 18 años, las menores están en los 7 u 9 añitos. -¿y tú vas ahí? -claro, por eso te dije que es ilegal. Omar se quedó pensando un rato y luego preguntó. -¿Y cómo ingresas ahí? -por la recomendación de un cliente. Es caro, 10 mil dólares por una semana de placer, pero vale la pena. -¿tú me recomendarías? -sí, si lo deseas. -me gustaría probar. Manuel le dio una tarjeta con un número telefónico y le dijo. -llama a este número, ellos te darán instrucciones. Se separaron y Omar se olvidó un poco de lo sucedido hasta que a la semana encontró la tarjeta y decidió llamar. -si……. diga. -mire, habla Omar González recomendado por el señor Manuel de los Monteros. -¿yyyyy? -quisiera hacer una visita a su negocio. -cuelgue y en tres días le llamamos. Así lo hizo y dejo pasar los tres días, pero en la tarde del tercero recibió la llamada. -¿Si? -habla el patrón del Redondel, si usted quiere nos podemos ver café de la esquina de las calles hidalgo y Morelos a las 7 de la tarde. -está bien, ahí estaré. Omar llegó temprano a la cita y después llegó un hombre mayor, de barba y lentes oscuros y se sentó en su mesa. -¿el señor Omar? -sí, ¿y usted es……? -solo dígame el patrón. Le explicaré como es la cosa. ...