Pidiendo un aumento de sueldo
Fecha: 24/12/2017,
Categorías:
Sexo con Maduras
Primera Vez
Tabú
Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster
Le había dicho a mi Jefe que necesitaba discutir con él un aumento de sueldo. Me dijo que el lunes a media mañana fuera a su oficina.Tal como él lo pidió, cerré la puerta de su despacho al entrar.Mi Jefe me esperaba sentado en su amplio sillón, sonriendo.Al detenerme frente a su escritorio, me miró de arriba a abajo y eso me puso un poco nerviosa.“Me gustan las mujeres que saben exhibir su cuerpo…”Dijo muy quedo, mientras sus ojos recorrían mis largas piernas torneadas, que asomaban bajo la falda, por encima de mis rodillas.“A mí me gusta complacerlo, señor…”Respondí, tratando de demostrar firmeza en mi voz.“Con esa actitud Usted llegará bien arriba, Anita…” Dijo sonriendo.No pude evitar cerrar los puños y juntar un poco las rodillas. Sentí que mi entrepierna se humedecía de repente. Ese hombre me podía; me calentaba su actitud de autoridad…Le pregunté si tenía algo para decir antes de comenzar a discutir mi aumento de sueldo y él volvió a sonreír. Se acarició el bigote y ordenó que me acercara.Avancé hacia su escritorio, pero no me quedé frente a él; sino que lo rodeé y, ya frente a ese hombre, me senté sobre la tabla y crucé mis piernas.Mi jefe me miró a los ojos y deslizó su mano por mis muslos.“Alguna vez le han dicho que Usted tiene una mirada muy sensual?Me preguntó, sin dejar de acariciar mis muslos enfundados en nylon. Le mentí diciendo que jamás me lo habían dicho y le agradecí el cumplido.Me puse de pie y lo miré directo a los ojos.“Hay algo que yo pueda hacer por ...
... Usted...?” Le pregunté tímida.“Esa mirada sensual se vería mejor estando de rodillas…” Dijo.Sin decir nada más, muy despacio me deslicé hasta la alfombra y quedé de rodillas frente a él. Se puso de pie y me miró a los ojos.Tratando de mantener mi sonrisa, abrí suavemente su bragueta.Un leve suspiro surgió de entre sus labios, cuando metí mi mano para liberar su verga aprisionada. Lo observé durante unos instantes. Su dureza aumentaba gracias a las caricias que le daba con un dedo de un extremo a otro.Él bajó su mano y acarició mi cabeza por unos segundos antes de hacer que me acercara a su tiesa verga. Le di un pequeño beso en la punta y dirigí la mirada hacia arriba. El hombre me sonreía.“Yo tenía razón, Ana; Usted se ve mucho mejor así…”Sin dejar de mirarlo a los ojos, abrí la boca y metí su verga adentro, hasta el fondo de mi garganta. Comencé a succionarlo con deliberada lentitud. Luego, un poco más rápido.Escucharlo gemir con suavidad no hizo más que incrementar la velocidad de mi boca y mi lengua sobre esa magnífica verga.Los minutos fueron pasando y yo lo noté cada vez más excitado. Llegó el momento de frotar, además de chupar y lamer. Con una de mis manos empecé a acariciar esa enorme cosa desde la punta hasta la base y entonces sus gemidos cambiaron de tono…Volví a incrementar la velocidad y lo volví loco de placer.De repente, sin ningún aviso, un chorro de su semen fue lanzado directo a mi boca. Me aparté un poco y un segundo chorro fue hacia mi cara.Tras un sonoro ...