MARCELINO - Relatos Eróticos

MARCELINO

... esenciales,como nosotros,los médicos.Luisa se preocupa,preguntandose que va a hacer?. Inmediatamente,la tranquilizo,diciendole que ocupe el departamento de huespedes...Quien hizo el ofrecimiento?la doctora solidaria...o la yegua caliente?.Deshecho el pensamiento._
A la mañana siguiente,luego de que Ernesto,me saludara y se despidiera para su día de consulta en clínica,me baño y del guardarropa retiro mi bata y me la calzo...!!sin nada abajo!!.Me subo arriba de unas sandalias altísimas y cruzo a la cocina por el primer cafe de la mañana.Entro y Luisa está ordenando los utensilios,le digo que me envíe,a Marcelino,al consultorio,ya que pretendo hacer una sesión doble aprovechando que hoy no tengo consulta.Luisa me mira de manera extraña,y me dice;
:"_Dra.tal vez,yo debiera hablar,antes,con 
     ud.de Marcelino"._
:"_Luego,Luisa,Luego"._
La interrumpo,tal vez,un poco brusca.Me dirijo a mi consultorio.Minutos después tocan la puerta e ingresa Luisa con su hijo.Le informó que deseo practicarle algunos estudios para poder extender un certificado muy completo.Luisa amaga con decir algo y le indicó que continúe con sus tareas.Se levanta y se retira.Le solicito a Marcelino, que se desvista y se recueste sobre la camilla.Mi vista no logra despegarse de el bulto que se dibuja bajo el sleep.Nuevamente,mi labios vaginales gotean por mis muslos desnudos.Con la excusa de auscultarlo,apoyo mi oído sobre su poderoso tórax y,distraidamente,mi mano se apoya en su pierna.Deslizo mi cara ...

... hacia su estómago plano,mientras mi mano ya ha tomado posesión del paquete oculto.Su cuerpo se tensa cuando bajo su interior y mis labios se cierran sobre el glande que resulta ser,inesperadamente,grande.Mucho más grande de lo esperado.Mi boca se empequeñece a medida que el,descomunal, falo crece.Ni mi mano,ni mi boca, ya,alcanzan a cubrir el enorme ariete.Mi concha destila jugos,mientras,mis rodillas tiritan sin que pueda yo,evitarlo o controlarlo.
!!Estoy acabándooo!!sin siquiera tocarme llega un orgasmo que inunda mi concha y pone a correr los líquidos por entre mis muslos.Su pija ya está en su máxima expresión y mi boca,apenas,redondea el inmenso hongo rosado.Sus gemidos le ponen música a mis oídos.Quiero tenerlo adentro,lo necesito en mi concha.Doy un paso atrás y él baja de la camilla,ya,totalmente desnudo.No hay palabras,me levanto y enrollo mi bata a mi cintura,me paro frente a la camilla y recuesto mis tetas sobre su superficie.El ofrecimiento, la entrega,es absoluta.Mi cadera emponderada,por los tacos,es un llamado a la penetracion,mi concha rezuma esperando,ansiosa,el gran visitante.Se adelanta y su cabeza reconoce mis labios encharcados.La punta juega entre mi concha y mi raya anal.Un escalofrío me recorre cuando la,temible,cabeza planea por mi entrada trasera.Giro mi cabeza,por sobre mi hombro y sonriente le digo;
:"_Noo,Marcelinoo por ahí,no".
Intento sonar sería,cuando uno de sus brazos se enreda como cadena en mi cintura y vuelve a jugar su punta en mi concha ...