1. Ana


    Fecha: 21/12/2017, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... mirada asesina que me lanzó mi mujer.
    
    Antonio rompió el silencio diciendo que a él le encantaría hacer lo que a Ana quisiese, pero que ella tenia la última palabra.
    
    Sin mirar a Antonio y clavando sus ojos en los míos, me dijo:
    
    Le dije el numero de habitación que teníamos y quedamos en vernos allí.
    
    Durante el trayecto Ana no abrió la boca, estaba entre enfadada, nerviosa y muy excitada. Yo sabia que en breve se le pasaría.
    
    A los 5 minutos de llegar nosotros, llegó Antonio le hice pasar y le comenté que posiblemente no pasaría nada, pero que hiciera lo que yo dijese.
    
    A pesar de lo cortante que era la situación, me erigí como director de orquesta y le dije a Ana que no hiciera nada que no quisiera hacer y así no tendría que arrepentirse de nada. Ella me dijo que estaba de acuerdo con un suspiro.
    
    Cogí un antifaz, de los que Ana usa para dormir la siesta y le se lo di a Antonio para que se lo pusiera a ella. Tras colocárselo le di instrucciones para que fuese desnudando a Ana poco a poco.
    
    Y así poco a poco, despacio muy despacio, como con miedo, empezó a desabrochar los botones de su blusa, hasta quitársela por completo, dejándola con el sujetador blanco y de encaje, que la hacia preciosa a nuestra vista.
    
    La respiración de ella era muy agitada. Seguí dando instrucciones, Antonio muy obediente comenzó a acariciar toda la piel al descubierto sin tocar ninguna parte "delicada". A Ana se le erizaron los bellos con esta caricia. Los dedos de Antonio ...
    ... recorrían toda su piel muy despacio. Yo me estaba comenzando a poner muy excitado.
    
    Siguiendo con el juego, llegó el turno a la falda, quedando el descubierto el liguero blanco de nuestra boda, que a regañadientes yo la había convencido para que se lo pusiera ese día, pues a mí me encanta como le queda. Por la cara que puso Antonio al verlo, creo que a él también le gustó.
    
    Estaba divina, vestida solo con su ropa interior y los ojos tapados. Tuve que hacer verdaderos esfuerzos para no follarmela así allí delante de Antonio, pues me moría de ganas de hacerlo.
    
    Le dije a Antonio que le quitara el sujetador, lo hizo muy lentamente disfrutando cada momento, y cuando sus tetas quedaron a la vista lanzó una exclamación de admiración. Le dije que le chupara los pezones, raudo llevó su lengua hasta esa parte que ella tiene tan sensible. Nada mas notar Ana la lengua de Antonio en sus pezones comenzó a dar pequeños gemidos... la cosa marchaba.
    
    Estuvo mucho tiempo entreteniéndose con sus tetas, acariciando, pellizcando y chupando.
    
    Le dije ahora que terminara de desnudarla, Ana se estremeció, y él sumiso le bajó el tanga, dejándola completamente desnuda ante nuestra vista, solo con el liguero y las medias puestas. Admiró su recortado bello pubico y toda su estupenda silueta. Antonio me miró y yo asentí, sus manos se dirigieron hacia su entrepierna y comenzó a acariciar esa zona. El pecho de Ana subía y bajaba por lo rápido que respiraba, debía de estar muy excitada.
    
    Me acerqué por ...
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