SI, ESA ES MI VAGINA, Y ESOS SON MIS SENOS parte 2
Fecha: 12/12/2017,
Categorías:
Lesbianas
Autor: isabela, Fuente: RelatosEróticos
Toda esa piel rojiza y tu clítoris han quedado muy lustrosos después de mis primeras lamidas, será que tenía la lengua muy húmeda, pues la boca se me hace agua de las ganas que tengo de tener tu clítoris entre mis labios. Para calentarlo más y ponerlo más despuntado, le pongo encima la yema de mi dedo índice por debajo o pegando a esa piel que sale como un paraguas porque es ahí donde se encuentra tu clítoris. Y ahí empiezo a masajearlo en círculos, veo como tu espalda se va poniendo cada vez más rígida, llegan hasta aquí tus gemidos y tu vagina se moja a caudales. Mi dedo no para de pasar encima de tu clítoris haciendo círculos, tus dedos se aprietan a los costados suspendiendo tus labios vaginales y así dejan salir mejor tu clítoris. Es el momento para probarlo en mi boca.
Pongo mis labios alrededor de tu clítoris, los junto y en medio ya siento tu rico clítoris despuntado, esta tan endurecido que entre mis labios puedo distinguirlo perfectamente, a pesar que tengo esa piel rojiza encima de mi boca me pongo a disfrutar chupándolo, cerrando mis labios a su alrededor, es realmente excitante recibir tu clítoris en mi boca, me alargo en la chupada, quiero exprimirlo juntando más mis labios, sacarle toda su humedad, y no quiero parar de disfrutarlo hasta que quede rastro de tu clítoris en mis labios.
He estado todo este tiempo sedienta de probar tu clítoris así que no me importa quedarme sin aliento con tal de sentir dentro de mi boca todo su sabor y frescura.
Y ...
... después me pongo a lamer desde abajo, trayendo con mi lengua las secreciones de tu vagina hacia tu clítoris, lamer tu clítoris con una mezcla del sabor de tus flujos vaginales es explotar de placer, pero es un placer que nace en mi boca, pasa por todo mi cuerpo y explota en mi propia vagina.
Posteriormente tu vagina se relaja después que has soltado tus labios vaginales y esa piel rojiza descansa ahora sobre tu clítoris, toda tu vagina queda cerrada otra vez escondiendo tu clítoris, vuelven a juntarse tus carnosos labios vaginales manchados de tus secreciones vaginales. Recargo mi cabeza sobre ese par de labios vaginales posando mi mejilla sobre ellos, y siento palpitar tu vagina, desde ahí te digo que:
-Realmente estoy complacida de haber sentido tanto placer contigo, de haber llegado juntas a múltiples orgasmos y haber pasado otro martes del club de las bragas rosa juntas.
Tú me miras toda agitada, aun sonriendo y tomas tu braga rosa con una mano, buscas la inscripción de mi nombre y te la pones en medio de los senos, esos senos tan juveniles que parecen brotar a los costados de tu braga rosa, ahí donde tendrían que ir tus piernas ahora salen ese par de hermosos senos que tú tienes. Son tan carnosos tus senos y tan redonditos por debajo de tus pezones que éstos despuntan hacia adelante como lo hacia tu clítoris hace unos instantes.
Los bordes de las aureolas de tus pezones apenas y son oscuritos, desde aquí desde donde los veo parecen marrones y luego tu piel se eleva ...