Fecha: 03/12/2017,
Categorías:
Sexo Oral
Autor: Silv, Fuente: CuentoRelatos
Lo que voy a contar jamás lo contaría personalmente a nadie, ni a mi mejor amiga y ni siquiera a un psicólogo, por eso tome la decisión de escribirlo porque no puedo vivir con esto sin contárselo a alguien. Mi amante desvirgo a mi hija, fue el hombre que la hizo mujer. Fue el hombre que me rompió la cola. Esta es mi historia
Mi nombre es Silvia tengo 40 años me casé embarazada a los diecisiete, y a los dieciocho ya era madre de una niña. Dos años después nacieron mis gemelas.
Después de varios años de matrimonio nos separamos -jamás fui infiel mientras estuve casada- mi ex marido intento en varias ocasiones sodomizarme pero jamás se lo permití cuando me pedía tener sexo anal le decía que eso era para las putas.
Soy mexicana de piel blanca, de cadera ancha -siempre me la pase haciendo dietas y ejercicios cuidando la figura- tratando de hacer feliz a mi marido.
Después del divorcio me refugie en mi negocio, rechace cualquier intento de acercamiento de un hombre me sentía herida, lastimada. Pasé unos meses sin salir de casa hasta que mi amiga Susana me invito a salir y poco a poco fui saliendo de mi encierro por medio de mi amiga conocí a Brandon un afroamericano de 30 años, amante de la música del jazz y fotógrafo profesional. Al principio le mentí le dije que era una mujer casada y que no era fácil de llevar a la cama, intentando alejarlo de mi vida.
Como muchas veces lo evadía mi amiga Susana era la chaperona para invitarme a salir y me decía “necesitas un ...
... hombre que te sacuda con algo grande y Brandon lo tiene”, “estás loca” siempre le contestaba. En una ocasión me mostró unas fotografías de Brandon desnudo y llegue a pensar que esas fotografías eran un truco por el tamaño del miembro.
Poco a poco me sentí más en confianza más desinhibida. Comenzó a pedirme que estuviéramos a solas, yo lo ignoraba, no quería ser una más en su lista pero siempre terminábamos platicando de sexo y yo misma me sorprendía cuando le contestaba:
“¡ay que cochino eres, eso no se le hace a una mujer!” “¡Estás loco cómo crees es antinatural hacerlo por ahí –antihigiénico– además ha de doler bastante!”, “¡Ay no qué asco ha de saber horrible!”.
Llego el día en que nos besamos, quise oponerme, no lo logre pues en el fondo lo deseaba. Sentir sus labios me hizo estremecerme. Reaccione cuando alzo mi vestido y le pedí de favor…
—Saca el dedo de ahí no te da asco y además me lastimas me duele. Ya te dije que nunca he hecho el amor por ahí ni con mi marido ni con ningún otro —y me estremecí al escuchar sus palabras…
—Tengo un deseo enorme por hacerte la cola tienes unas nalgas preciosas que no me cansaría de morderlas y chuparlas.
Me olvidé de todo y comenzamos a salir como pareja por dentro tenía el morbo de ver su pene y comprobar si era verdad el tamaño pero no quería verme como una ofrecida.
Brandon fue el primer hombre en mi vida que me hizo el sexo anal, muchos lo intentaron pero nunca se los permití, entre ellos mi ex marido.
Fue mi ...