1. El fin de semana desvirgué al primo de mi n


    Fecha: 29/11/2017, Categorías: Anal Sexo en Grupo Tabú Autor: aliciawonders, Fuente: xHamster

    ... canales sin saber en dónde parar, haciendo todo esto automáticamente, hasta que encontré la típica película “softporn” de sábado por la noche. Evant por reacción en seguida dijo: ¡Eso! ¡Déjalo ahí! Y nos quedamos otra vez, viendo sin ver la televisión, viendo como la chica de la película hace acrobacias para que no se vea en pantalla su pubis. Alguno de nosotros tenía que derretir esa tensa situación que se había apoderado de esa habitación. Con tres cuerpos rosándose sin intensión bajo las cobijas, yo apretujada allí justo en medio, entre mi novio y su primo virgen a los 28.Evant salió al res**te. No sé cuanto tiempo había estado planeando esa estrategia, que me salvó de ese momento inquietante. Esa frase, y la idea detrás de ella, cortaron el nudo gordiano que se había formado. Evant dijo: Alicia, tú estás mil veces más buena que esas mujeres. – ¡Qué va!- le dije, y Evant buscó sustentar su argumento: Sí, sino trae la laptop y enséñale a Mariano las fotos que te he tomado. Que él nos de su opinión. Y yo salí de entre las cobijas como un resorte, cuidé de no pisar las piernas de mis compañeros de colchón y fui a por la laptop que estaba en un compartimento cerca del televisor, me empine en las puntas de los pies para alcanzar el ordenador, aprovechando el momento fugaz para que al menos a contraluz, mis observadores pudieran ver algo de mis nalgas cubiertas por el cachetero de encaje. No sé si podían verme, pero yo me concentraba en imaginar que así era. Me sentía animada ...
    ... por ese ímpetu exhibicionista que ya comenzaba a poseer mis sentidos. Con la laptop cerrada, llevándola entre manos, esquivé extremidades, adivinando mis pasos, y metiéndome de nuevo en la “cama”, insertándome entre el angosto espacio. Prendí yo misma la laptop, y abrí la carpeta en la que estaban unas fotos que eran mis preferidas, en blanco y negro, bastante sugestivas. Evant me dio un ligero pellizco, pero me dejó hacer. “Mira Mariano, qué piensas”, pero él sólo se limitaba a ver y a decir muy quedamente: “están bonitas”, como si por cortesía, resaltara la belleza de la fotografía, y no la de la modelo. Evant entonces se adelantó y me pidió que le mostrara la carpeta oculta, y yo me llené de nerviosismo, pero me excitó la idea, ya que en ese momento sentí que el camino estaba llevándonos al punto del no retorno.La carpeta oculta guardaba celosamente las fotos que Evant me había tomado en situaciones explicitas, enseñando las profundidades húmedas de mis hendiduras rosadas. Yo, apretando los pechos voluptuosos, y estaba también aquella foto que Evant me suplicó que me dejara tomar, en la que cumplí muy a regañadientes su fantasía básica de verme lamer yo misma mis pezones. Abrí la carpeta y sentí fuertes pulsaciones en mi pecho, sentí la vergüenza en lucha con el descaro, sentí tragos gruesos en la garganta, me sentí expuesta pero segura. Sentí el sabor del aperitivo intensificándose en mi cerebro.No me atreví a ver la expresión de la cara de nuestro invitado, sólo me limité ...
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